No me gustan las performances. Con esta afirmación empiezo un artículo sobre una representación teatral que tuvo lugar en el Balcón de Europa. Será porque no soy muy amigo de los símbolismos o porque me gusta que me narren una historia. En ese sentido soy bastante clásico.
Sin embargo, aplaudo la iniciativa de Marta Sánchez (actriz, colaboradora de la revista Sé Lector) y sus compañeras. Con motivo del Día Internacional de la 
Mujer Trabajadora realizaron un acto reivindicativo en contra de la explotación sexual de la Mujer y la Prostitución. Las actrices vestidas de negro y con máscaras blancas se movía acompasadamente por el Paseo. Repartieron folios reclamando una mayor dignidad para las mujeres trabajadoras. Los que en esos momentos paseaban, se detenían para observar con curiosidad y sorpresa las evoluciones del cuadro teatral. En algunos momentos gritaban palabras que se entendían con cierta dificultad por culpa de las máscaras.
En un momento determinado el grupo de mujeres empezó a andar hacia el 
Balón de Europa. El desfile, muy lento, casi a cámara lenta, dejaba a algunos paseantes un poco perplejos. De la perplejidad se pasó al aplauso al terminar la representación. Magnífica actuación más por el contenido que por el continente. Interesante tomar la calle para reivindicar causas justas, no sólo para que sea ocupada por las actividades institucionales y sino un lugar para que la ciudadanía se exprese. 
Minutos después llegó el momento cumbre de su aparición en el balcón del 
Tuvo palabras de apoyo para los artistas nerjeños que se quieren abrir un hueco en el dificil mundo de la canción. Les animó a que no cejaran en su empeño de cantar frente al público, siempre existe la esperanza y por ello hay que confiar en la posibilidad de alcanzar su sueño.
Sin embargo, minutos antes había escuchado algo en el salón de plenos, que a mí personalmente, me llamó la atención. El alcalde le recordó a Antonio Cortés que, 
Mención aparte entra la propia dinámica del programa. No he sido un seguidor fiel de "Se llama copla". En algunos momentos sentía vergüenza ajena por la utilización sensacionalista de la vida de los concursantes, en lugar de centrarse en los aspectos artísticos. Tampoco me gusta ese proceso de votación a través de llam
En primer lugar, el jurado se lava las manos como Poncio Pilatos a la hora de otorgar la puntuación, 40 puntitos para todos, para que no haya malos rollos y no se diga que hay favoritismos. Antonio Cortés estuvo bien en la interpretación de una canción de Manolo Caracol "Romancero de Juan Osuna". ¿M
