domingo, 1 de enero de 2012

Mirando a las musarañas (51) - La importancia de lo menor

Es una frase que hace muchos años leí y que siempre llevo en mi presente vivir. Ahora es cuando más procuro ponerla en practica como sujeto activo y, por otra parte, como sujeto pasivo espero ese momento minúsculo pero que hace grande a quién lo hace posible. Vivimos en una sociedad de despilfarro, opulencia y olvidos, así nos van las cosas, todo a lo grande. Conviene recordar tiempos pasados, en los que lo menor tenía su importancia. Ilusiones lejanas con personas que hoy no te acompañan. Ese momento de sacar las figuras de tu Nacimiento, todas de barro, a las que el paso del tiempo habían hecho que a una oveja le faltara una pata, que un pastor estuviera mutilado... Íbamos al campo a buscar musgo. Ya desde mi edad y, como urbanita, no sabría decir dónde hay musgo, ni esas especie de rocas que recogíamos al borde de las vías del tren para construir grutas y montañas. Siempre he mantenido en la familia la tradición del Nacimiento, con otras figuras más modernas y mejor hechas para combatir los envites del tiempo.


Ese gesto de buscar en las vísperas de Reyes, perdida ya la inocencia de niño, en los armarios o en los lugares más recónditos sin ser observado por padres, abuelos o tíos, para descubrir el regalo que en esa bonita mañana depositarían junto a unos zapatos Melchor, Gaspar y Baltasar. Mi deseo siempre incumplido de recibir una bicicleta era superado por la sorpresa, lo menor hacía grande ese momento: cuántos sacrificios para los Reyes Magos comportaban ese pequeño gesto.  

Ahora, en este tiempo de Navidad, se agolpan muchos recuerdos y añoramos tiempos pasados echando de menos a los que se fueron. Nos damos cuenta de que estas Fiestas son para los niños, que viven y disfrutan del calor de sus padres, hermanos y abuelos como nosotros hicimos.

Cuando la familia se dispersa, como es lógico y natural, sólo estamos pendientes de esa llamada, de ese abrazo, de ese mensaje, en definitiva de ese pequeño gesto que nos hace sentirnos queridos y recordados. De ahí la importancia de lo menor.

Seamos solidarios, aunque sea con un pequeño gesto. Seguro que recibiremos el ciento por uno. Felices Fiestas, llenas de pequeños gestos.


Por Ricardo Bajo León.

5 comentarios:

Lourdes dijo...

bonitos comentarios......siempre.
Comentarios que son Historias
de historias vividas.....me ha gustado muchísimo.

Bibliolibre dijo...

Me encanta el comentario, Ricardo; en mi casa seguimos saliendo a buscar el musgo y las piedras del río para el nacimiento a pesar de que ya no somos tan creyentes; y seguimos esperando los Reyes con la misma ilusión porque ahora es cuando estamos verdaderamente seguros de que los Reyes no son los padres.
Un abrazo y que el año 2012 te permita seguir persiguiendo tus sueños.
Bibliolibre

Hierbabuena dijo...

Las pequeñas cosas y los pequeños gestos son los que hacen grande la existencia, como vuestro blog, que está lleno de "pequeños grandes" gestos.... feliz año nuevo

Popbelmondo dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Me extraña que el señor que mira a las musarañas aún no haya escrito nada para responderos. Desde Nerja Pop os deseamos lo mejor, teneros como lectores es el mejor regalo que se puede desear. Feliz 2012.

EL QUE MIRA A LAS MUSARAÑAS dijo...

Gracias por vuestra atención y comentarios. Hace un año que me inicié en esta aventura de escribir. Cada día me siento más cómodo y a la vez más comprometido, al saber que soy leído y comentados estos pequeños relatos, que durante todos los domingos del pasado año se han asomado a esta ventana mágica que es internet. Espero haber complacido al Blogero.