Ahogado en un vaso de agua
Se ahogó en un vaso de agua que su mujer se bebió de un tirón al llegar a casa. Al día siguiente, ella denunció la desaparición de su marido en la comisaría. Una semana después, le empezaron las molestias en el riñón. Su médico de cabecera le dijo que se trataba de un claro caso de somatización por el abandono de su esposo. Un mes más tarde, un cólico nefrítico la llevó de madrugada a urgencias. En la ecografía descubrieron un cálculo de unos cuatro centímetros. Tuvieron que operarla. La piedra, que le dieron como recuerdo, tenía una curiosa forma humana. Ella la colocó en su mesilla de noche, echaba tanto de menos a su marido, y aquella pequeña figurilla, la reconfortaba.
Por Ricardo Sanz
Me encanto,buenisimo.Cuantas mujeres desearian hacerlo.pipi
ResponderEliminarMuy bueno ¡¡¡
ResponderEliminarNo me ha gustado nada.
ResponderEliminarPero bueno como gustos...
Digo, buenísimo. Jeje..
ResponderEliminarEs Malísimo.
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