Hace poco, dentro de la reivindicación de lo analógico que supone la fotografía Lomo, ha aparecido una cámara, la Lomokino, que con carretes de fotografía analógica permite realizar breves piezas visuales bastante singulares. La realizadora nerjeña Yessica Agudo, que participara hace un par de ediciones en Cortos de Vista, me ha comentado su fascinación por la estética analógica del Super 8 y que con estos nuevos dispositivos, sin demasiado desembolso, puede trabajar en un entorno técnico similar. No es ni peor ni mejor que el mundo digital, es simplemente distinto.
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