viernes, 9 de agosto de 2019

Cuando el cine se aparece.

El cine puede traspasar la pantalla. Los personajes de ficción saltan desde el gran lienzo en blanco al patio de butacas y vivir entre nosotros, como fantasmas que cobran vida en un mundo paralelo solo a la vista de quieres devoran cine. O esos fantasmas se transfiguran en escenas cotidianas que juegan a ser ecos de algo vivido frente a la pantalla.



En uno de esos paseos junto al mar que a modo de travelling sin guión escrito se presentó un fotograma de "Grupo Salvaje", que este año cumple su cincuentenario. Dentro de un juego de casualidades escuchaba en el móvil un podcast del programa Videodrome de Radio3 dedicado a este film. En él hacían un recorrido por el western crepuscular dirigido por Sam Peckimpah. Escuchaba las voces dobladas de William Holden, Ernest Borgnine, Warren Oates y Ben Johnson y de pronto ahí estaban ellos. Solo que no llevaban escopetas cargadas ni revólveres al cinto en una caminata hacia la inmolación y el sacrificio en una época que ya no les pertenece. "¿Por qué no?" es la frase que define ese momento. Ellas, sin embargo, se retiran posiblemente después de una tarde de encuentro, de conversación, de descanso, pero igualmente crepuscular, en el ocaso del día. Ellas se retiran a sus casas con la esperanza callada de volver a encontrarse de nuevo, mirando al rebalaje y contando sus cosas.