Con septiembre a punto de llegar, se retoma el pulso a la vida cultural nerjeña, al margen de las actividades más propias del verano. Y la primera tendrá lugar en el Parador de Nerja. Allí expondrán conjuntamente la escultora Mercedes Sanz y el fotógrafo Emilio F. Estevas bajo el sugerente nombre de "La Arquitectura de la Mirada". Se podrá visitar del 2 al 16 de septiembre en horario de 11h a 13h y de 19h a 21h.
Ricardo Sanz, además de darme aviso, me ha remitido el texto que acompaña al flyer anunciador de esta exposición. Sus palabras seguramente sirven de reclamo perfecto para asistir al trabajo de estos dos artistas:
"El trabajo de Mercedes y Emilio es una invitación a que abandonemos el papel de espectadores y nos lancemos a la construcción de una mirada creativa que vaya más allá de lo dado y se aventure en pos de lo sugerido. Las torres estratificadas y ricas en texturas de Mercedes nos remiten a un paisaje interior y en sus mundos acuáticos y oníricos late esa vida que siempre está recreándose a sí misma. Las fotografías de Emilio nos devuelven detalles de esa geografía interior, haciendo del fragmento una nueva totalidad de áureos reflejos por donde vagar, de espejos azules que reflejan otras caras y verdes atmósferas para respirar otros aromas.La mirada de Emilio y la de Mercedes es la mirada del arte, la que une, suma, expande, despliega, abraza, abarca. Porque todo está en todo"
Los Trilobites me pasaron el chivatazo. Este trío de rock no se encuentra en solitario lanzando trallazos guitarreros en el páramo musical que es Nerja. Me comentaron que unos chavales había formado una banda y que llevaban unos cuantos meses ensayando. Finalmente Carlos Navas, bajista de Trilobites, me presentó a algunos de los componentes de Organized Confusion. Sus vestimentas los delataban entre el público asistente: camisetas de los Sex Pistols y zapatillas Converse All Stars. Intercambiamos números de teléfono para un próximo encuentro. Y éste no tardó en producirse. En Nerja Pop estamos ávidos por dar a conocer cualquier manifestación artística y cultural que se produzca por estos lares. Más si cabe si se trata de una banda de rock cuyas referencias musicales son Nirvana, Ramones, Sex Pistols, Red Hot Chilli Peppers entre otras muchas más.
Su local de ensayo se encuentra cerca del polígono Castillo Alto, lugar en el que los golpes de batería y los guitarrazos aún sin afinar no molestan a nadie. Según los miembros de la banda su peregrinaje ha sido largo hasta poder encontrar un espacio idóneo para ensayar. Pasaron por multitud de sitios, garages, pisos de amigos, salones de familiares, cuartos trasteros, de cada uno de ellos tuvieron que salir por patas. Ahora, pese al alquiler que pagan con sus salarios de verano y a compartir el local de 40 metros cuadrados con otra banda de origen argentino, son felices de poder dedicarles unas cuantas horas al día a la música sin ninguna otra preocupación que componer canciones propias y hacer versiones cañeras de sus grupos preferidos.
Me ando por las ramas. Se llaman, por ahora, Organized Confusion y la edad de sus componentes ronda entre los 16 y los 18 años. Se conocieron en el instituto gracias a sus afinidades musicales. Gabri, guitarra y voz, Erik, guitarra, Kevin, bajo y Barreno, batería, aportan cada uno sus diferentes gustos y filias musicales , unos tiran más por el punk y el funk, otros por rock más clásico. Así las versiones que realizan son un compendio de todas sus influencias. Durante el ensayo tocaron canciones de los antes mencionados Red Hot Chilli Peppers, los Arctic Monkeys y otros más. Ellos disfrutan tocando y tocando, aunque su equipamiento aún sea un poco pobre y lo que tienen lo han ido pillando de aquí y allí. Para sus primeros conciertos incluso tuvieron que pedir prestados los amplificadores. En directo no se han prodigado mucho, un par de conciertos en Ríos Pub, con suerte dispar, más alguna actuación en el instituto. Aún no están seguros de estar preparados para tocar ante una audiencia más amplia y reconocen necesitar un poco más de rodaje para grabar una maqueta. Esperemos que sea pronto y que podamos verlos en directo. Lo complicado será saber en qué escenario de Nerja. Si queréis saber más de ellos, visitad su web en myspace, pinchando aquí
En el ensayo grabé algunas de sus canciones, propias y versiones de otros grupos. Hoy tenéis aquí disponibles:
Recycled, tema instrumental propio.
A view from the afternoon, una versión de los Arctic Monkeys.
Cuando llega el final del mes de agosto me entra cierta sensación de melancolía o, como dirían los brasileños, saudade. Las calles poco a poco se van quedando sin tanto ajetreo de personas de aquí para allá. Da más pereza ir a la playa, aunque hay que reconocer que en esta época del verano es cuando se está más a gusto. Puede que este sentimiento sobrevenga porque muchos amigos parten hacia sus lugares de trabajo y con ellos los momentos divertidos y las conversaciones absurdas. Para sobrellevar la entrada de septiembre, mes del comienzo del cole y de ponerse las pilas en los proyectos personales, que mejor que la música de Richard Hawley. Además con mayor motivo si cabe, teniendo en cuenta la reciente salida al mercado de su último disco, Lady´s Bridge. Su pop con aroma clásico, con reminiscencias crooner, el rock de los 50, cala poco a poco hasta que sus melodías resuenan como un eco en un bosque invernal. Veterano de la escena musical británica, ya con su anterior disco, Cole´s Corner, se confirmó como uno de los más genuinos retratistas pop de la vida cotidiana en Inglaterra. Nostálgico, unas veces irónico y otras optimista, romántico sin empalagar, sus canciones permanecen como una excepción a la vorágine de ídolos levantados y hundidos en pocas semanas por la maquinaria propagandística de las revistas de tendencias.
Podéis comprobarlo su atemporal pop en el siguiente vídeo perteneciente al primer single de Lady´s Bridge, la canción Tonight the streets are ours.
Aunque la semana pasada os dije que iba a ser mi última sesión como dj en Zigamar, esta noche volveré a los platos de este pub. Hoy habrá una buena ración de pop-rock alternativo.
Hasta el momento había vivido el Festival de las Tres Culturas en el ocaso del día. Así que decidí adelantar la hora de llegada para poder disfrutar del colorido de la calle a la luz del sol, que durante esta semana ha sido relativamente benevolente. El mercado medieval continúa lleno de vida, los visitantes apuran el último día para encontrar el artículo de recuerdo o un vestido que realce el moreno de playa. Son distintas las animaciones que nos encontramos. Representaciones de retablillos, intercambio de impresiones en la Haima Saharaui, conferencias en la Casa del Apero que satisfacen a los turistas con más inquietudes.
Sólo me quedaban cuatro sellos para completar la Ruta de la Tapa. Nos pusimos rápidamente en movimiento ya que algunos de los establecimiento se encontraban en los extremos más alejados de Frigiliana. Empezamos por el Picoteo, que ofrecían pulpo en salsa. Allí sevía con su habitual simpatía Paquillo. Cañita y sabroza tapa, buen comienzo.
Los bares ya empezaban a recibir a todos aquellos dispuestos a engullir los aperitivos servidos. Te cruzas con conocidos que te van recomendando las tapas más suculentas. La siguiente parada obligada en calle del Calvario es el restaurante Nekane. Nos pasamos al refresco para acompañar a la carne de cerdo con salsa de almendras. No nos resistimos a mojar el pan bien en el plato.
Tras un largo paseo por las empinadas calles de Frigiliana llegamos a la Posada de Montecristo donde degustamos taquitos de pollo con salsa mudéjar. Se manejan bien en la barra, pues no paran de llegar decenas de comensales a probar la tapa y mostrar su folleto para ser sellado. Ya he perdido la cuenta de los refrescos de naranja que he bebido a lo largo de estos tres días de paseo gastronómico. De nuevo rebañamos la salsa de la tapa.
Para llegar a las Terrazas de Santo Cristo había que cruzar todo el pueblo, situación que aprovechamos para realizar diversas compras por las tiendas abiertas y sumergirnos en ese río plácido de gentes en el que se había convertido la calle Real. En el cielo aparecieron las primeras nubes grises, que en unos minutos se convirtieron en nubarrones. Cayeron unas pocas gotas que sólo sirvieron para ensuciar los coches y aumentar el bochorno en el ambiente. Nos esperaban unas papas "arrugáa" con mojo picón. Si ya hacía calor, la tapa excesivamente salada nos llevó a apurar rápidamente la bebida.
Quedaba ya sólo una tapa para recibir el último sello y canjear el folleto por una camiseta negra conmemorativa al II Festival de las Tres Culturas. La última parada de nuestro itinerario era "Los Esparteros". El camarero, cual Gary Cooper en "Sólo ante el peligro", servía los platos, llenaba los vasos, cobraba, menos mal para él que los clientes sabían ponerse el sello solitos. Tengo que rectificar lo dicho días atras, los vegetarianos también tienen sus tapas en cantidad, pero también es verdad que donde se ponga una en la que se pueda mojar pan, que se quiten las demás.
En el paseo de vuelta por la Avenida Carlos Cano pudimos comprobar cómo está creciendo este pueblo de las Tres Culturas. En la plaza de la Cañada del Ingenio se escenifica "La noche de la Bestia". Decenas de familias, con los menores con la boca abierta, fascinados escuchan las historias alrededor de un dragón. Los fuegos artificiales marcan el punto y seguido. En la pausa de relax, antes de acudir a la búsqueda del trance sufi de los Derviches, canjeamos sin ningún problema nuestro folleto por la ansiada camiseta. La sonrisa siempre ha estado presente en el rostro de todos aquellos que han trabajado en estos días.
Gran expectación para ver a los Derviches de El Cairo. Las gradas del recinto estaban llenas. Público heterogéneo, de todas las edades, que disfrutó de lo lindo con las músicas y coreografías de este espectáculo egipcio. Desarrollado entre tres partes, los músicos y danzarines, a través de ritmos repetitivos y movimientos sincronizados, simbolizan la filosofía de la danza sufí, girar como giran los planetas, como gira el Sol. Los danzarines mueven sus faldas tanura, que son manejadas con habilidad y plasticidad. Sus colores hipnotizan. El bailarín central gira siempre en contacto con la Tierra, cerca de 40 minutos de trance para comunicarse con Dios y buscando representar toda la belleza de la Creación.
Un extracto de la actuación de los Derviches en el siguiente vídeo.
El fin de fiesta lo encontramos en el Parque de Andalucía donde Dj Lara López, a golpe de ritmos del mundo, movía las caderas de los allí se congregaron. La dj puso toda la carne en el asador, tanto, que incluso bajó del escenario para animar a los allí reunidos a que tomaran el centro de la pista de baile. Buena selección musical para terminar con estos cuatros días de diversión bajo el encuentro lúdico de tres culturas. Como tiene que ser.
Como cierre a estas crónicas merece la pena realizar un rápido balance de este festival. Este acotencimiento cultural ha crecido con respecto al año anterior y lo ha hecho en volumen y calidad. Se han resueltos ciertas carencias como las del aparcamiento y cierta aglomeración en los bares y restaurantes. Al crecer el número de establecimientos adscritos a la Ruta de la Tapa el público se reparte con más facilidad entre ellos. La calidad de los conciertos siempre ha superado el notable y ha sido acertado el traslado del escenario al polideportivo municipal. Ha habido espacio para la reflexión, para el intercambio de ideas y para profundizar en el conocimiento de nuestra historia. Las calles siempre se han encontrado animadas con representaciones teatrales y pasacalles. Es un ejemplo de que un espectáculo cultural de altura puede servir de perfecto reclamo turístico y estupenda ventana de promoción de una localidad. Eso ocurre cuando llevan las riendas de la organización personas cualificadas por su conocimiento como Javier Paxariño y su equipo. Que vayan tomando nota y ejemplo los pueblos vecinos y no señalo a nadie.
Meridiano del Festival, más gente que nunca, pero sin grandes agobios. Ríos de personas paseando por las calles empedradas, mirando los puestos, planteando el itinerario para completar la Ruta de la Tapa en el menor tiempo posible. No hay grandes aglomeraciones, sólo a la llegada para encontrar el Valhalla, un aparcamiento libre. Afortunadamente, ya está disponible el parking de la plaza de la Cañada del Ingenio. Menos mal, así hay más tiempo para recorrer los establecimientos y comer unas cuantas tapas. Este año no se me escapa el regalo (no tengo ni idea de lo que es). Primera parada, Restaurante Bodega Don Pepe, bonitas vistas, pero la taboulé servida en plato de plástico, ni fu ni fa. Al menos esta noche puedo refrescar el gaznate con una cañita bien fresquita.
El día anterior se nos había quedado pendiente las albondigas de las tapas del Sacristán. Ya teniamos el sello, pero lo importante es saborear el manjar. Y las albondigas estaban muy ricas, lástima que la ración estaba más mermada, pero no era plan de quedarse sin vituallas a las primeras de cambio. Mientras saboreabamos la salsa de las albóndigas contemplabamos las proyecciones de los templos religiosos correspondientes a las tres culturas sobre la fachada de la Iglesia de San Antonio.
En Frigiliana no importa el número de tapas que te metas entre pecho y espalda, con tanta escalera y cuesta hacia arriba y cuesta hacia abajo, entra rápidamente las ganas de comer. Así que no nos importó comernos unas migas con chorizo servidas dentro de una tarrina de helados Carte d´or. Tenía su gracia ver como sobresalía el chorizo por encima de las migas y cómo te daban además una cucharita de plástico para darle un tiento a la tapa. Alguien nos comentó que para los vegetarianos la cosa estaba dificil, sólo taboulé, couscous y migas. Es cierto, mal momento el Festival de las Tres Culturas para hacerse vegetariano. La hora del concierto de Ojos de Brujo se acercaba, había que acudir rápido al polideportivo para coger sitio. Pero en el paseo hacia allí, pudimos seguir disfrutando de pasacalles y momentos curiosos, la distensión y la diversión reinan. La admiración de muchos nerjeños es patente al comprobar que actividades de este tipo son posibles, y con envidia nada disimulada nos preguntamos por qué en un pueblo mucho más grande y con más recursos como es Nerja, no se realizan eventos de este tipo.
Con pensamientos de esta índole charlamos hasta que Ojos de Brujo salen al escenario de La Horca (así se llama el polideportivo) y con su fusión explosiva de rumba catalana, hip hop, ritmos cubanos y funk, adereazados con arreglos hindúes, hacen bailar a gran parte del público entregado a su música. Percusiones, guitarras flamencas que suenan como metralletas de ritmo caló. Trompeta y teclados cubanos que dibujan filigranas sobre las que Marina, cantante de Ojos de Brujo, suelta las letras reivindicativas, retratos de una Barceona multicultural. Desde los platos, el Dj nos bombardea con samples que transforma a la rumba catalana en un ritmo del siglo 21. Actuación de casi dos horas de duración, donde hubo lugar para todo, conjuga tradición con posmodernidad, baile flamenco con proyecciones sobre una pantalla que enriquecían el espectáculo total de este grupo catalán. Una pena que parte de este concierto me lo perdiera por el pésimo servicio de la única barra que servía bebidas. Demasiado calor para aguantar sin remojar la garganta. Pero este punto negro para nada hace sombra al gran concierto que anoche se pudo disfrutar. A continuación un aperitivo de lo que se vivió con Ojos de Brujo.
Tuvimos suerte. El Festival de las Tres Culturas ya a pleno rendimiento y conseguimos aparcar relativamente cerca del centro neurálgico de las actividades. Se agradece sobre todo a la vuelta a casa, a una hora en que los cuerpos están ya un poco machacados. Pero antes de comentar el fin de fiesta, cada cosa en su orden. Una vez conseguido el primer objetivo, el segundo a completar era si cabe mucho más interesante y satisfactorio, nuestros paladares se regocijaban al plantear cuál iba a ser el itinerario para cubrir parte de los 11 establecimientos que componen la Ruta de la Tapa. Empezamos por el Hotel Villa Frigiliana, muy sabrosa la tapa de estofado de carrilleras de cerdo al vino de Frigiliana. Lástima que lo tuviera que acompañar con un refresco de naranja. Pero la tapa estaba bien presentanda en su platito de barro. A continuación, sello al canto en nuestro folleto.
Siguiente etapa en nuestro camino gastronómico: La Cantina del Ingenio. Allí nos encontramos con Pollo a la Axarquía con finas hierbas, curry y vino de Frigiliana. También muy rica, pero algo escasa en cantidad y con una presentación al chafardera (platos y vasos de plástico), pero la atención al público llena de simpatía. Al menos el pan bien empapado en la salsa llenaba una cosa linda.
Llevábamos dos platos de carne, tocaba un cambio. Así que nos dirigimos a Splash, situado en la piscina municipal. Nos dimos de bruces con una sorpresa, guiris preparando couscous marroquí de verduras. Pasaremos por alto esta tapa. Se nota el toque británico en la organización, lástima que el contenido del plato pudiera servir para repellar una pared. No obstante esta vez me dieron una lata de refresco, la tercera marca de la noche. Mientras tanto en distintos puntos del pueblo se producían actividades como la representación en la plaza de la Iglesia de la Batalla del Peñón. Hacia allí nos dirigimos teniendo como principal referencia las Tapas del Sacristán y sus albondigas con tomate. Según tengo entendido el año pasado tuvieron mucho éxito. Y este año también, pues cuando llegamos, las tapas se habían acabado (no me extrana, servían unos platos bastantes repletos). Pero de esto nos enteramos una vez pedidas las bebidas, muy espabilado el camarero y un poco condescendientes nosotros. De todas maneras había que ir corriendo al concierto de Rosa Zaragoza en el polideportivo municipal. Cruzando el pueblo por calle Real comprobamos el gran ambiente de visitantes y autóctonos. Las tiendas de artesanía abiertas, los turistas recreándose en las calles engalanadas. Todo un hervidero de gentes reunidas para disfrutar de esta oferta de ocio y cultural.
El concierto de Rosa Zaragoza suponía el momento cumbre de la jornada y desde luego que así fue. Con un repertorio que bebía por igual de las fuentes de la tradiciones judaicas, cristianas y musulmanas, demostró así que la música, como otras manifestaciones artísticas, es el oasis donde estas civilizaciones, en la actualidad antagónicas, pueden cohabitar. Hubo mantras sufíes, nanas, canciones infantiles y de amor. Se cantó en castellano, catalán, sefardí y árabe. Y pese a no registrarse una gran asistencia, el público se encadiló con estas melodías a la vez tan cercanas y lejanas, que en muchas ocasiones dormitan en nuestros recuerdos y que renacen con el simple golpe de una pandereta o los acordes de una guitarra. He aquí una prueba con el vídeo en el que Rosa Zaragoza interpreta "La Tarara".
Ya cerca de la 1h de la noche casi todos los establecimientos cerraban sus puertas, por lo tanto el único lugar que quedaba para buscar calor en una noche ciertamente fresca en cuanto a temperatura ambiental era el Parque de Andalucía. Allí el grupo Tantatrampa ofrecía sus ritmos calientes, llenos de percusión y fiesta lúdica. Pocos se resistían al encanto de la batucada y al jolgorio de los timbales. No sé si pensarían lo mismo los vecinos de la plaza. Pero todo sea por la Tres Culturas. ¿Te quedarás sentado en la silla al ver el siguiente vídeo?
Anoche dio comienzo una de las actividades culturales más esperadas de la Axarquía: el II Festival de las Tres Culturas de Frigiliana. Las calles de Frigiliana se han engalanado para recibir a miles de visitantes que se espera lleguen los próximos días. El mercado "medieval" han conquistado el espacio de la plaza del Ingenio y aledaños. En esos puestos puedes encontrar cualquier cosa, artesanía (útil o no), manjares con sabor a tres culturas, bebidas exóticas, que nos trasladarán a nuestro pasado histórico. Aún algunos de los establecimientos estaban preparando sus productos. Se acercan días de duro trabajo y las expectativas son que crezca el número de visitantes del año pasado, que ya entonces superó cualquier previsión. Todo parece en su punto. Hay casetas de información y parece que la gente del pueblo se siente muy orgullosa de este acto multitudinario, aunque con el de este año sean sólo dos los festivales realizados.
La Banda Municipal de Frigiliana recorre las calles. No se quiere dar un respiro al público. Un documental se proyecta en la Haima Saharaui. Hay asistentes de todo tipo, de todo nivel adquisitivo, bajo las tres Culturas y la fresca noche no parece haber distinciones. Bmws aparcados junto a furgonetas nómadas. Cuando comento el ambiente de la pasada noche lo primero que me preguntan es cómo está el aparcamiento, una de las mayores preocupaciones del ser humano del siglo 21. Queremos respirar el aire del ardiente desierto aparcando el coche junto al escenario. En el situado en la nueva plaza de la cañada del Ingenio pudimos escuchar a Mariem Hassan, representante de la música del Sahara Occidental. Escuchamos cantos tradicionales bajo los mantras creados por la moderna eletricidad de la guitarra y el bajo. El ritmo lo marcan los tebales. Sorprendente primera actuación la de anoche, conjugando pasado y presente musical. Porque el futuro se vislumbró en el momento de reivindicación de la autodeterminación del Sahara Occidental. Esperemos que sea un futuro esperanzador, porque además del aspecto lúdico y de mirar con curiosidad y perplejidad en algún instante hacia nuestra historia, también es interesante reflexionar sobre el intercambio de propuestas y proyectos en todas las orillas del Mediterráneo. Veremos si encontramos este flujo de ideas en el festival. Por lo pronto esta tarde comienza la ruta de la tapa. Ahí siempre surge lo imprevisible.
Pero mejor que unas fotos para apreciar la música de Mariem Hassan un vídeo con una de las canciones interpretadas junto a su banda.