El fin de semana pasado tuvieron lugar gran cantidad de actividades, pero para mí había una
especialmente significativa: el concierto benéfico en favor del Taller de la Amistad. Puede coincidir con un gran concierto de música clásica, muy bonito, muy
espectacular, algunos dirán que histórico, otros que inolvidable... nada de eso niego, pero en
Nerja Pop, donde se peguen un par de guitarrazos, allí estaremos.
Además de apoyar al Taller de la Amistad en su magnífica labor con la pequeña aportación que supone una entrada de 6 euros y la
ingesta más o menos moderada de
cañitas y
bocatas (se puede ser muy
roquero, pero si la "gazuza" aprieta, un bocadillo de
filetillos no lo deja uno pasar por alto), también se daba la posibilidad de siete actuaciones que a priori se presentaban
interesantes. No todos los días podemos ver grupos en directo en nuestro pueblo y no hay que desdeña ninguna oferta. El trabajo por parte de la
organización encomiable, con Cristina
Fernández y
Conchy Cobos al frente.
Me comentaron que la venta de entradas anticipadas había sido bastante buena, pero finalmente alguno de los grupos tocaron ante 4 gatos. Una anécdota, antes de llegar a la Sala la Fábrica nos encontramos con un componente de una banda de
rock de
Nerja. Iba con su
toallita de playa y sus chancletas. Le invito a vernos en los conciertos, y este me dice que no sabe si podrá ir, que se tiene que duchar, que está cansado, que no sabe si le dará tiempo... Finalmente no apareció. Sintomático del estado de cosas de este pueblo a nivel cultural y musical. Desidia e indolencia, en donde cada uno hace la guerra por su lado, donde pocas veces los colectivos nos apoyamos unos a otros y hay
comunicación entre nosotros (es fue uno de los objetivos que siempre persigue
Nerja Pop), pero después se nos llena la boca con reproches de que no se hace nada, de que las
instituciones no apoyan, de que si patatín,
patatán... En fin, desde
Nerja Pop seguiremos al pie del cañón con cualquier iniciativa cultural, aunque en algunas ocasiones ciertos nubarrones siempre se otean en el horizonte.
Pero si hablamos de compromiso,
evidemente no podemos pasar por alto a la
participación de las bandas que se subieron al escenario de la Sala La Fábrica el sábado por la noche. Cada uno puso su granito de arena para apoyar la labor del Taller de la Amistad. Y nos hicieron disfrutar de una muy buena noche de
pop y
rock en directo. El sonido fue mucho mejor que en el pasado
II Fábrica
Rock, siendo su responsable
Pachi, y que contó con la
colaboración espontánea de José Antonio
Jimena que se encargó de la mesa de iluminación y ambientar como es debido un buen concierto de
rock.
La noche se abrió con el
pop rock en español de
Lunatique, que venido desde Madrid ofreció una puesta en escena en acústico. Canciones desnudas de artificio, con estribillos que narran amores volátiles, las peripecias de
caperucitas y lobos feroces, de renuncias y compromisos. Solo una guitarra acústica basta para ello.
Sin Rencor abrió la ventana para que la
electricidad surcara por primera vez esa noche a lomos del
rock andaluz. Sus
sietes componentes han aprendido bien la lección de grupos legendarios como
Triana, de quienes hicieron algunas versiones, como temas propios.
Encadilaron al público con su sonido que demuestra un buen "
curre" en escenarios y en el local de ensayo.
Ciertamente el espacio de la Sala La Fábrica ofrece muchas
posibilidades, y aunque
acústicamente presenta bastantes problemas, su patio exterior, el
equipamiento en iluminación y su situación en el pueblo debería servir para que esta
infraestructura cultural fuera mucho más aprovechada. A ver si en los próximos meses las actividades se
intensifican. Con un poco de imaginación y ganas de sacar adelante proyectos se pueden lograr una buena
programación, pese a la infinidad de obstáculos y problemas que se presentan para
posteriormente no recibir una respuesta acorde.
Los Hados Negros tenían ganas de tocar en la Sala La Fábrica y echaron el resto en su actuación. Si en otras ocasiones el público de cierta edad les pide
pasodobles y temas latinos para el baile "
agarrao", en esta ocasión tiraron de fondo de repertorio y animaron la fiesta. Antonio Urbano, el
teclista, era jaleado por un grupo de asistentes. Pepe Millón se acercaba al filo del escenario y hacía
posturitas en actitud
roquera y Pablo Rojo invitaba a la diversión con sus saltos entregados. Creo que de las veces que los he visto es la selección musical que más me ha gustado. A ver si tienen la posibilidad de poner encima del atril más canciones como la que escuchamos el sábado.
Tenía ganas de escucharlos en directo. Había visitado su
myspace y me había gustado bastante sus canciones. Eran los que más se acercaban a mis articulares gustos musicales, con sus influencias de
rock sesentero. Con los
Rolling Stones presentes, la
psicodelia experimental de los
Beatles, el
glam hedonista de T-
Rex y un directo más que contundente, dieron un breve trallazo de buena música. Espero que se vuelvan a acercarse por estos lares, pero con un concierto de mayor duración.
Con ellos llegó las chicas bailando, los
amiguetes haciéndose las fotos de espalda al escenario, los tarareos con los brazos en alto moviéndose al ritmo del estribillo. Ellas gritaban y ellos sonreían, dedicando canciones. Locura Precoz tiene sus
fans y lo viven con esa "
joie de
vivre" propia de aquellos que lo quieren todo y lo quieren ahora. Tocaron canciones nuevas, también mostraron sus influencias con versiones. Se les ve con tablas, con presencia y con
desparpajo, pese a no llevar muchos conciertos.
Eran uno de los estrenos de la noche. Han sido (no sé si lo siguen siendo) parte de Buena Ente, pero se presentaban como nueva pareja artística,
Deivi +
Cardoza. Uno pone teclado y bases
electrónicas, el otro, con guitarra eléctrica, puntea las cuerdas y lanza sus proclamas de
reafirmación personal y desafío musical.
Deivi es un auténtico
showman, que contrasta con la serenidad de Enrique. Tienen un directo interesante, como ellos llaman, Fusión, que fluctúa entre la electrónica pura y dura (
interpretaron un tema
instrumental que me llamó la atención) y los ritmos latinos.
Ya sólo quedaban por salir a la tarima
Marmaster y el
NInho de la Guitarra, pero momentos antes había recibido la buena noticia de que el corto "El otro lado del águila" había recibido el premio del Público en el
II Certamen de Cortos de la
Mancomunidad de la
Axarquía. Así que nos
fuímos a celebrarlo con el gusto de haber asistido a un buen concierto, con un sonido más que aceptable, con bandas con muy buena actitud, con los pocos que estábamos pasándolo bien. A ver si hay más suerte la próxima vez en esta unión de solidaridad y música. Para conocer más sobre los proyectos del Taller de la Amistad, visitad su
página web.