Al año nos conocimos
haciendo flanes de arena;
bien pronto nos descubrimos:
yo era nene y tú eras nena.
En el verano segundo,
en el verano segundo
escapamos de la yaya
siguiendo a una cucaracha,
y descubrimos que el mundo
no era sólo nuestra casa,
y descubrimos que el mundo
no era sólo nuestra casa.
Tiempo de sol, zapatitos de charol,
tiempo de luz, yo de rosa y tú de azul.
Tiempo de sol, capotitas de almidón,
tiempo de luz, yo de rosa y tú de azul.
al cabo de algunos años,
descubrimos el suspiro
con un sentimiento extraño.
Piedras y árboles del río,
piedras y árboles del río
todavía están grabados
por nuestras manos de niños,
corazones dibujados
con tu nombre y con el mío,
dos corazones flechados,
del primer amor heridos.
Tiempo de sol, zapatitos de charol,
tiempo de luz, yo de rosa y tú de azul.
Tiempo de sol, capotitas de almidón,
tiempo de luz, yo de rosa y tú de azul.
Inclemente, impertinente
hizo el tiempo su labor;
nunca dura cosa buena,
descubrimos de repente
con sentimiento y con pena;
se deshizo nuestro amor
como los flanes de arena.
Tiempo de sol, capotitas de almidón,
tiempo de luz, yo de rosa y tú de azul.
Tiempo de sol, zapatitos de charol,
tiempo de luz, yo de rosa y y tú de azul.