Cantaba el dúo musical infantil Enrique y Ana aquello de haz ruido hasta que te estallen los oídos. Todo un mensaje contestario de los años 80 aparentemente multicolor que contradice el título de la exposición "No hagáis ruido. Málaga, Territorio underground", dentro de la programación del Moments Festival. En ella sus comisarios Isabel Bellido y Sergio Croma han recogido artículos y crónicas de prensa, reflexiones de artistas visuales como Rogelio López Cuenca, memorabilia en multitud de formatos, cartelería de conciertos, fanzines, cintas de audio, entre otros elementos para hacer un recorrido por la escena musical malagueña más allá de las estructuras institucionales.
En este camino, que se ha podido ver en el Ateneo de Málaga, son numerosas las tendencias musicales que tuvieron y tienen su parada, como también sus refugios en los que se vivieron la gloria y el fracaso de muchas propuestas de resultado efímero, pero que han quedado en el recuerdo. Bajo mi punto de vista es una necesaria reivindicación de la música en directo dentro del tejido cultural de la ciudad que nunca ha terminado de explotar como en otros puntos del país, pese a valedores que contra viento y marea briegan para consolidar esa escena musical malaguita. Son muchos los bares y las salas que han ido cerrando, pero tampoco es menos cierto que en los últimos años también han surgido nuevos festivales de mayor y menor ambición con un público bastante fiel.
En algunos momentos nos podemos dejar llevar por la nostalgia de lo que se vivió y nunca volverá, pero también, aunque con canas y menos aguante para el trasnoche, hay espacios y propuestas para los amantes inquietos de la música en este sur boquerón.