Tengo la mirada de blanco y negro.
Como muchas de las imágenes de Carnaval potencian el colorido de los trajes y la puesta en escena, he preferido en esta ocasión explotar el contraste del blanco y negro, buscar y resaltar el gesto y la mirada, y de forma muy humilde jugar y emular el reporterismo gráfico de fotógrafos como Cristina García Rodero y Ramón Masats que nos mostraron las fiestas y costumbres de nuestro país en los años 50 y 60.
Que no se me olvide un agradecimiento infinito a los carnavaleros que de forma generosa me permiten que les importune en su disfrute festivo con mi cámara. Mil gracias por hacérmelo más fácil.
Va dedicado a quienes se curran sus trajes y los viven en las calles.