viernes, 8 de junio de 2007

"Duende" al carbón, mixto, pastel y acrílicos.


La galería de arte Studio 34 sigue con su programación de exposiciones. Como os informamos hace unos cuantos días, en esta ocasión es el pintor granadino David Zaafra quien nos muestra su obra. Algunos de los cuadros han servido para ilustrar una edición de los Cuentos de la Alhambra de Washington Irving. Zaafra persigue capturar el embrujo y misterio de los patios granadinos, los silencios de las torres, en las que se encierran a princesas moriscas. Una Granada inmortal, agujereada por laberintos que conducían a increíbles tesoros, fascinante para todo aquel que la visita. Trazos bitonales, negros y sepias, sirven también para retratar los gestos y miradas de bailaoras de flamenco. Ojos que hechizan, manos en búsqueda del movimiento perfecto. Pero el genio taurino también es retratado por el pintor afincado en Huetor Vega. Manolete hierático, da pases sobre fondo sepia, sin saber que dentro de un par de meses lo veremos en los cines interpretado por Adrian Brody. Pero lo que más me llamó la atención fue el precio de los cuadros. Desde 1400€ a 5000€, una pasta, vamos. ¿Qué pautas sigue un artista para valorar su trabajo?¿De qué manera establece que una obra vale "x" y otra vale "y"? Eso sí que es un misterio y no el laberinto de pasadizos que recorre el subsuelo de Granada.




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