Desde el martes pasado hasta hoy, se han venido desarrollando dentro del programa Imagina de Concejalía de Educación y Cultura una nueva actividad cultural destinada a los escolares. Se trata de una más que interesante propuesta para acercar a los más pequeños al mundo de la música clásica.
Como bien indicó el gerente de la Cueva de Nerja, Ángel Ramírez, en apoyo a este tipo de inciativas, se trata de una magnífica forma de que la chiquillería se adentre en el apasionante universo de la música clásica y que esto suponga el comienzo del amor hacia los grandes clásicos, una cantera para futuros melómanos que disfruten de los venideros Festivales de Música y Danza en la Cueva.
Por otro lado, no dejaría de ser interesante que este tipo de actuaciones, de pequeño formato, se realizarán más a menudo en el interior de la gruta. Muchos eran los visitantes (durante las actuaciones, continuaba abierta la cavidad) que se quedaban a disfrutar de la música clásica y mostraban verdadero interés y satisfacción ante el espectáculo ofrecido.
Una muestra (algo oscura) de lo que se vivió en la Cueva es el siguiente vídeo con un fragmento de Peer Gynt de Edvard Grieg (lo más cinéfilos la recordarán silbando en una memorable película de Fritz Lang).
Alrededor de 1800 niños han podido ver y escuchar piezas de Beethoven, Verdi, Pachelbel, Edvard Grieg, Tchaikovsky y Mozart, entre otros inmortales compositores. De una forma amena y divertida se se les introduce el sentido de cada una de las composiciones clásicas. Estas explicaciones corren a cargo de La Carpa a través de breves escenas, así como danzas para cada una de las piezas que interpreta la Orquesta Imagina, compuesta en su mayoría por miembros de la escuela de Música de Nerja.
Como bien indicó el gerente de la Cueva de Nerja, Ángel Ramírez, en apoyo a este tipo de inciativas, se trata de una magnífica forma de que la chiquillería se adentre en el apasionante universo de la música clásica y que esto suponga el comienzo del amor hacia los grandes clásicos, una cantera para futuros melómanos que disfruten de los venideros Festivales de Música y Danza en la Cueva.
Por otro lado, no dejaría de ser interesante que este tipo de actuaciones, de pequeño formato, se realizarán más a menudo en el interior de la gruta. Muchos eran los visitantes (durante las actuaciones, continuaba abierta la cavidad) que se quedaban a disfrutar de la música clásica y mostraban verdadero interés y satisfacción ante el espectáculo ofrecido.
Una muestra (algo oscura) de lo que se vivió en la Cueva es el siguiente vídeo con un fragmento de Peer Gynt de Edvard Grieg (lo más cinéfilos la recordarán silbando en una memorable película de Fritz Lang).
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