jueves, 7 de junio de 2018

Cortometrajes, buena compañía y vermuts en una noche de primavera.

Ya lo cantaban los Ronaldos: "Haremos lo de siempre, porque nos gusta y porque nos divierte". De eso se trata cuando nos volcamos con el mundo del cortometraje, de disfrutar de los buenos momentos que nos proporciona el proceso creativo y de producción para posteriormente compartirlo. Eso sucedió en la noche del 6 de junio. Lo que en un principio iba a ser un encuentro para el equipo de la grabación del cortometraje "Borrar contactos", que se grabó en la cafetería La Malvaloca de Nerja, se abrió a una proyección al público en general.




En el patio al aire libre en una primavera que está discurriendo con unas temperaturas más frías encontramos el calorcito cómplice de los espectadores. Porque de eso se trataba con esta proyección, la de encontrar puntos de encuentro en torno al arte y la cultura de una forma lúdica, con su punto de hedonismo. Provocar la conversación, generar incluso nuevos proyectos que están por llegar, sembrar la semilla de la creación. Y casi de una forma relajada, improvisada, sorpresiva para aquellos que paseaban por el patio que comunica dos calles tan transitadas como calle Pintada y Cristo con un buen vermut miramos a una pared convertida en pantalla para ver los cortometrajes "Abrazo en un terremoto", "Bisutería fina", "Torre vigía" y "Borrar contactos", protagonizados por un buen ramillete de intérpretes.




Gracias a la cafetería La Malvaloca por esta actividad, a Óscar Lanksman por su imprescindible colaboración técnica y a los asistentes por compartir este buen rato.