Puede parecer mentira, pero todavía se pueden hacer grandes canciones pop, en este caso soul, titulándose simplemente Happy. Una palabra ya tan manida, tan naif, ingenua a primera oída y vista, en días de cinismo y ceño fruncido también se puede convertir en una declaración de intenciones, en un manifiesto vital, en un una bandera que ondee valiente entre las trincheras sociales. Así es el mundo pop, el sol sale todas las mañanas.
Y sí, el sol sale todas las mañanas para Pharrell Williams que cosecha éxito tras éxito. Salido de la última camada de productores y cantantes todoterreno de la música negra USA reparte su talento en proyectos como The Neptunes, N.E.R.D. y como vocalista de lujo allí donde le llamen, como en el super hit galáctico Get lucky formando combo imbatible con el dúo de cascos plateados Daft Punk y el legendario guitarrista y productor Nile Rodgers. Pero ahí no queda la cosa, sino que también lo "peta" con Happy, nominada a los Oscars como mejor canción original (suena en Gru, mi villano favorito 2). Un trallazo de puro optimismo musical que hace que bailes sin remedio. Además el propio Pharrell Williams se ha lanzado a una aventura audiovisual con la promoción de este tema, la publicación en una web de un videoclip de veinticuatro horas con sucesión de coreografías en planos secuencias en travelling de seguimiento. El que no pueda aguantar el día entero escuchando este melocotonazo, se puede conformar con un resumen de 4 horas o simplemente con el siguiente videoclip. Finalmente se convierte en canto de amor a la ciudad de Los Angeles y sus gentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario