Un elemento fundamental de las fiestas es la música. Es la banda sonora la que nos mueve a bailar, la que genera conversaciones entre las copas y las tapas y la que determina qué público o ambiente quieres crear. Desde Nerja Pop siempre he sido un ferviente defensor de la música en directo y este año en nuestra feria ha tenido especial protagonismo con espacio para todo tipo de ritmos y de situaciones. Pese a que este año en la caseta oficial no se ha contratado a bandas y músicos de primer orden como en décadas anteriores, lo cierto es que ha habido muy buenos momentos musicales y algunos de ellos presenciados por cuatro gatos.
Las casetas privadas han apostado muy bien este año por la música en directo. La Alminares ha ofrecido una selección de estilos para atraer a todo tipo de público. Así han tenido el pop ye yé de los Hados Negros, los ritmos salseros de Son del Caribe, las versiones del pop español de Alfonso Moreno y los Búhos y cerrando con el soul malaguita de la Free Soul Band .
La Caseta La Alternativa, con buenas intenciones, pero con muchos menos medios, que se notaban en la luminoetcnia y en la caliad del sonido llevaron a su escenario el flamenco fusión de los veleños Sonyké y repitieron los Hados Negros, este año desterrados de la programación consistorial.
Una de las sorpresas más agradables de este año ha sido la presencia de un nuevo espacio en los Huertos de Carabeo, la Peña 30ytantos. Han apostado por conciertos de un nivel más que respetable para unos recién llegados a la feria nerjeña. El día 9 se trajeron a Javier Ojeda, cantante de Danza Invisible, pero tuvieron un gesto no muy elegante de echar a los que antes de esta actuación estaban en el interior y cobrar los 5 euros de entrada. En los posteriores conciertos esta situación no se volvió a producir y fueron gratuitos. De este modo se pudieron ver los directos de un banda de Granada, El Beso de Judas, con versiones pop y rock español y anglosajón, muy bien ejecutadas y con un sonido más que aceptable. Unos de los momentos cumbre de esta feria fue con la presencia de Los Guachis, llegados desde San Roque, con su mezcla de humor desenfadado y rock garrapatero y aflamencado. Inolvidable versión de "la The wall " de Pink Floyd con un estribillo mutado a "Y los niños con las motos". Genial.
En cuanto a la programación de oficial nos se reservaron en la caseta dos noches de pop rock. Una de tributo a los años 80 y otra con el protagonismo de las bandas locales de las que hablaremos a continuación. Pero no demos olvidar que el folclore estuvo representado por el encuentro de coros rocieros donde se estrenó el nuevo colectivo formado por un grupo de nerjeñas con el nombre de El Sarao. En la plaza Tutti Frutti el ambiente estaba amenizado por Luna Flamenco con su rumba pop. También se batieron el cobre las orquestas locales, Dúo Compás y Alalba, estos últimos los auténticos reyes en sacar a la pista a las parejas de todas las edades, me sorprendió su sonido en unas condiciones no muy favorables, supongo que la experiencia en estas lides es un grado.
El tributo al Pop Español con las presencias de Modestia Aparte y y los cantantes de Siniestro total y La Guardia, hicieron un viaje por la nostalgia de sus éxitos pasado con el apoyo de una banda que no pude entender en su presentación el nombre (así era el sonido en la carpa, como siempre inadecuado para escuchar música) . Este grupo interpretó por su cuenta algunos himnos pop con bastante solvencia. Dieron paso en primer lugar al cantante de Modestia Aparte y si en su momento sus canciones eran dignas de un fusilamiento al amanecer ahora lo son más. Logré reconocer un par de sus temas de gili pop pijo y nos dijimos que aquello era suficiente. Lamentaba perderme a Miguel Costas, pero debido a los retrasos en el comienzo ya era demasiado tarde para aguantar más. Los horarios han sido de juzgado de guardia.
Cuando me enteré de que la noche de rock nerjeña iba a dar comienzo a las 2 de la noche de la última jornada de la feria no entendí muy bien el por qué. Hablé con los grupos y ellos tampoco conocían la razón. Alguien les comentó que era un error de imprenta y que se intentaría comenzar a las 00:30h. Tampoco los grupos parecían muy bien organizados, porque hasta el último momento, una vez finalizadas las pruebas de sonido, no se conocía el orden de actuación, de cuyo cartel se cayó a última hora Organized Confusion. Por supuesto que a las 00:30h no comenzó la noche de rock nerjeña (un verdadero caramelo envenenado para los grupos locales). Y como algunos nos temíamos, por allí no apareció el tato, solo algunos que nos gusta apoyar a la música en directo y otros que son amigos y que gustan disfrutar de los conciertos.
Se vieron cosas muy interesantes. Afortunadamente los grupos llegaron al acuerdo de hacer conciertos breves, pese se a ello se vivieron momentos de gran intensidad, como el final de épica electricidad de La Cría, demostrando Mark Wilde, Maqueijan, Karl Hoffmann y José Mena una garra inusitada que durante el verano en la tetería no podían desplegar. Interpretaron temas de la época gloriosa de La Criatura y algunos más recientes. Me comentó Maqueiján que tenía pensado estrenar un par de composiciones pero viendo la situación las reservaría para el próximo concierto en el Centro Cultural de Nerja el 5 de noviembre.
Ese día compartirá también escenario con Spencer. Con José María Rico al frente, portando sus gafas y gorra negra, echaron el resto. Pepe se hizo dueño y señor del escenario, mucho más suelto que en el concierto que le vimos en Burriana. Invitó a la gente a bailar y a moverse, muy comunicativo con los pocos que estábamos allí, casi en familia. En la formación tuvieron la colaboración al bajo de Karl Hoffmann por ausencia del bajista titular Carlos Navas. Disfrutamos de lo lindo y el sonido fue medio aceptable.
Locura Precoz interpretaron sus canciones con fuerza, propias y versiones. Nación Zero cerraban la velada y la feria con su metal reivindicativo. Esa noche estrenaban batera nueva y estaban menguados por la ausencia de su guitarra, El Chino, lo que no fue óbice para soltar la tralla de la que hacen gala, con un Yeyo como showman total. Incluso hubo un momento de solidaridad entre grupos cuando nada más iniciar su primera canción, a Emerson, se le rompe una cuerda. Tras la petición de ayuda, Ismael Cecilia de Locura precoz cedió su guitarra. Con los sones de "La pesadilla" di por terminada la feria, con el heavy metal nerjeño resonando en la noche, con todas las atracciones apagadas, casi por calle Barrio se les escuchaba. Eso sí, me perdí a todos los músicos subidos en ele escenario interpretando la versión de "Killing in the name" de RATM.
Pese a que algunos no le dan ningún tipo de cariñete a la música en directo, aún los hay que disfrutan subiendo a un escenario a pegar cuatro guitarrazos y que sea así por mucho tiempo.