Los veteranos de guerra han dado buenas páginas de literatura. "El Quijote" nace de la mano y alma de un excombatiente. Nuestras primeras palabras aprendidas en latín provienen de las memorias de Julio César narrando desde su punto de vista su paso por las Galias. Tenemos también las andanzas del Capitán Contreras, las narraciones de Tobias Wolff en la Guerra de Vietnam, los vuelos de James Salter, las novelas de James Jones que dieron lugar a exitosas adaptaciones cinematográficas, y muchos más que cambiaron la sangre por la tinta. Toda una legión de hombres que exorcizaron sus demonios unos, cantaron a la épica y a la camadería otros y denunciaron el sinsentido de las guerras bastantes. ¿Qué nos encontramos en "Cherry", novela de un paramédico en la Guerra de Irak de 2003? El nihilismo de una generación. O la nada existencial de un muchacho de clase media que llena sus horas en buscar el próximo cuelgue narcótico.