Combatiente en el ejército norteamericano durante la II Guerra Mundial, también desde el cómic se comprometió con la lucha antifascista con la icónica portada de 1940 (aún USA no había entrado en guerra) de Capitán América propinándole un puñetazo a Hitler. Después vendrían tiempos duros para el mundo de la viñeta, adaptándose al medio con historias románticas, westerns, ciencia ficción...Tocó todos los palos hasta que con el nacimiento de Marvel en los 60 se produce la eclosión definitiva de los superhéroes. Y Jack Kirby despliega todo su poderío visual, ruido, furia y energía cósmica. Introduce personajes afromericanos, reivindica sus derechos de autor (Marvel como otras tantas editoriales entienden que los personajes y sus pingües beneficios le pertenecen a ellos, no a sus creadores). Así se pasa a DC Cómics en búsqueda de un respeto que se le negaba. En la Distinguida Competencia intenta construir un nuevo universo (Nuevos Dioses), pero no es bien recibido. Vuelve a Marvel y lo hace retomando al Capitán América donde desarrolla tres sagas: La saga de la Bomba Loca, en la que el Capi junto al Halcón se enfrenta a una oligarquía que a través de un artefacto intenta tomar el poder y volver a los tiempos de la Norteamérica Colonial. La Saga del Bicentenario es un recorrido por la Historia de los Estados Unidos buscando un sentido moral a la principal potencia mundial tras la derrota de Vietnam, los escándalos políticos, la crisis económica y las tensiones raciales. En ella nos encontramos con una historia tenebrosa y oscura, "La gente de la noche", pesadilla interdimensional. Y por último, en la Saga del Biofanático, vuelve uno de los grandes villanos, Craneo Rojo. Jack Kirby con cierto aire de desengaño entiende que su tiempo ha pasado. Todas estas historias respiran un cierto aire naif, ingenuo, pero que en un segundo plano trasladan nostalgia en alguien que creía tener claro donde estaban los blancos y los negros morales.
Para quien esto escribe también releer estos cómics es un viaje en el tiempo. Algunas de estas páginas fueron leídas en la infancia, no me acuerdo si en ediciones de Vértice o Surco, con argumentos que quedaban inconclusos al no tener todos los ejemplares que componían una saga. La imaginación intentaba rellenar esos espacios en blanco donde vivían y luchaban héroes y villanos.
Buscad en google y alucinad.
