miércoles, 11 de marzo de 2020

Hablando de la serie de tv "La peste" antes de la cuarentena física y mental.

¿Imita la vida al arte? Dentro de la programación del MAF de Málaga, que sirve como aperitivo del Festival de Cine de Málaga, se inició ayer el ciclo "Sur en Series" auspiciado por el Diario Sur de Málaga. Y la pregunta inicial surge de la serendipia de que la serie de tv "La Peste" sea la elegida como protagonista en estos días de coronavirus. Así un virus del siglo XXI flotaba en el ánimo de la conversación de sus dos creadores, el director de cine Alberto Rodríguez, y el guionista Rafael Cobos, con el promotor del ciclo, el periodista cultural y escritor Miguel Ángel Oeste.



Esta producción televisiva supuso el desembarco de la plataforma Movistar + dentro del panorama de ficción catódica. Su primera temporada se reveló como una propuesta artística que en poco tenía que envidiar a las series de televisión venidas de las mecas norteamericanas o británicas. El esfuerzo titánico de sus equipo artístico se vio recompensado con un hito en la historia audiovisual española. Si creéis que exagero sumergíos en ella, porque ahí está uno de sus grandes méritos, el objetivo logrado de trasladarnos a la Sevilla de finales del siglo XVI. Sus creadores explicaron el proceso creativo, de levantar con una inusual libertad este retrato de una ciudad que era uno de los faros de la civilización occidental de su época. Detrás señalaron el gran trabajo de documentación que enriquecía el guión. También de dirección de fotografía por parte de Pau Esteve en la primera temporada y de Andreu Adam Rubiralta en la segunda, que encuentra el equilibrio entre el naturalismo y la expresión pictórica en el dominio de la luz.


Alberto Rodríguez y Rafael Cobos comentaron que utilizan los códigos de los géneros narrativos como coartada para hablar de los temas que forman parte de nuestro día a día. En una primera donde la corrupción, la ignorancia como una enfermedad despiadada, el miedo como herramienta de control social tienen su protagonismo. En la segunda la violencia sobre las mujeres, con la banda de la Garduña, que bajo el imperio de la violencia dominan las calles de Sevilla.

Como punto de partida Alberto Rodríguez confesó que la lectura de "El hereje" de Miguel Delibes encendió la chispa de la serie de televisión. El auto de fe narrado por el escritor de "Los Santos Inocentes" está trasladado en imágenes de una forma tan escalofriante que pone los vellos de punta.

En estos días que nos piden que nos aislemos, que huyamos del contacto humano por miedo al contagio, puede que descubrir o volver al darle a reproducir las dos temporadas de "La Peste" para volver a la Sevilla esplendorosa con sus terribles miserias nos sirva para entender el signo de nuestros tiempos. Igual somos unos entes que vivimos en en un continuo bucle.

Hace dos años asistimos a otro encuentro con los creadores y el protagonista de "La Peste". Si queréis recuperar ese artículo podéis pinchar en este enlace.