sábado, 30 de junio de 2007

¡Oiga, al rico patrimonio histórico nerjeño!


Recientemente se ha anunciado la publicación de una guía del patrimonio histórico nerjeño. Y como suele ocurrir se ha hecho de tapadillo, sin rueda de prensa y sin una explicación de los motivos e intereses de la salida a la calle de dicha edición. Será por no darle mucho bombo al contenido. Porque desde luego, se le cae a uno el alma a los pies al descubrir en qué estado se encuentran las huellas de nuestro pasado. Excepto un par de edificaciones (las iglesias, por supuesto) y la Cueva de Nerja, buque insignia del patrimonio nerjeño, el resto se encuentra en un estado deplorable, y parece a tenor de lo leído, sin atisbo de mejora.


El autor de la guía, Rafael Maura, hace un recorrido cronológico por las construcciones e infraestructuras que nuestros antepasados, desde la Prehistoria hasta la Era Moderna, han ido levantando a lo largo y ancho de nuestra geografía. Además lo hace de una manera gráfica a través de las fotografías de Javier Pérez y Pedro Cantalejo. Un trabajo necesario que cubre la divulgación de nuestra Historia, que al margen de la Prehistoria, es una de las grandes desconocidas. Esta divulgación no sólo se debe centrar en la Cueva de Nerja, como ha sido hasta ahora. Esta zona ha sido habitada por más personas que por unos tipos que pintaban cabras en las paredes. Y si todos los esfuerzos parecen dirigidos hacia uno de los monumentos más visitados de España, no se debe dejar de lado edificaciones que perfectamente podrían ser reutilizadas, ya que algunas de ellas se encuentran enclavadas en parajes de gran belleza. Esta publicación no quiere ser un estudio exhaustivo y definitivo sobre nuestro Pasado, sino un somero apunte de lo acontecido a través de las huellas encontradas. Me parece un instrumento perfecto para acercarnos hacia lo que hemos sido y un trampolín necesario para determinar lo que podemos ser. Es una guía que debería estar en manos de muchos nerjeños y no el programa electoral de algunos partidos, parecen haber cuidado más la edición de sus programas que la de esta guía. Pero ello no resta mérito al trabajo de Rafael Maura y sus colaboradores. Porque además tiene una proyección lúdica muy interesante, como la de proponer itinerarios por los paisajes de Nerja visitando los distintos enclaves históricos. Una actividad ideal como complemento a la oferta turística de sol y playa. Pero la felicidad no es completa, parece ser que se han editado pocos ejemplares. Pues si es así, mal hecho y si no hay una edición en inglés, peor aún.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Ya era hora que saliera a la luz este manual sobre el patrimonio historico nerjeño y de la humanidad!! Alomejor no le dan tanto bombo porque puede que algunos de estos monumentos se encuentren dentro de terrenos posiblemente recalificables y futuramente urbanizables!! Tengo un deseo...¡Qué llegue la inteligencia a este ayuntamiento!

Anónimo dijo...

El acueducto del Aguila se cae a pedazos; la fábrica de Maro, abandonada a su mala suerte. Quien, tras leer esta guía se decida por darse una vuelta para conocer el patrimonio nerjeño, que se vaya comprando antidepresivos, porque el alma se le va a caer a los pies ante tanta desidia. Estoy de acuerdo contigo, popbelmondo, en que seguro que nuestros políticos se han gastado más en propaganda electoral que en la elaboración de este folleto, tal vez porque les avergüenza reconocer lo indolentes que son en este tema. Y seguro que les preocupa más que salga bien la gala de la reina de las fiestas que el hecho de que nuestro patrimonio histórico se vaya al carajo.

Anónimo dijo...

Ahora que lo tengo en mis manos...Creo que se deberia enseñar la historia local en las escuelas nerjeñas. Se deberia abrir un hueco en los planes de estudio para enseñar la Historia del lugar donde vivimos.

Anónimo dijo...

Creyendo que el trabajo de Rafa Maura habia pasado desapercibido entre los nerjeños, resulta que no del todo.
El patrimonio historico-artistico de un pueblo constituye las señas de identidad del presente al responder a la pregunta ¿quienes vivieron aquí y que dejaron que traspasara los limites mortales del tiempo? Desidia, ignorancia y desinteres destruiran las huellas más fragiles del pasado que van quedando. Sin ninguna esperanza ni confianza en las fuerzas vivas locales, solución amigos no la hay. Nuestra generación verá reducirse el inventario sin protestas ni enfados como se acepta lo inevitable, una enfermedad incurable, un rayo en el bosque o un accidente. Espero (sin motivo) sin embargo, equivocarme.