jueves, 7 de junio de 2007

Si no fuera por "La vida privada"...

A lo largo del año son múltiples las festividades que se celebran en Nerja, desde las hogueras de San Antón a mediados de enero hasta el fin de año en el Balcón de Europa. En casi todas se levanta un escenario, en muchas ocasiones muy cutre, para amenizar los festejos. La música siempre está asegurada con los múltiples dúos, tríos u hombres orquestas armados de minidiscs y guitarra. En Nerja la competencia se puede definir de feroz, son muchos los que pueden poner a dos señoras a bailar un pasodoble (se me ponen los vellos de punta). Ahí están los tríos Al-Alba (con sus mil y una formaciones) y Aromas. Como solistas, algunos también pertenecientes a los combos anteriores, nombremos a José Cortés, Plácido, José Fernández y José Manuel Paloma. Para mí, el más carismáticos de todos, es José Manuel Paloma. Vive como ninguno de los anteriores la interpretación de su repertorio. Sus coreografías y gesticulaciones hacen suyas temas que ya hicieron famosos otros cantantes. Ese es el caso de "La vida privada", su canción más vitoreada. En una boda creo que llegó a cantarla más de 5 veces. Su puesta en escena es gloriosa. Unas camisas de colores imposibles, su pelo blanco repeinado hacia atrás. Una pose de latin lover venido a menos. Muchas historias podría contarnos de la noche nerjeña en los 80. Él, en alguna ocasión, ha reconocido que no actúa todo lo que quisiera para el ayuntamiento, que no entienden su arte. No sé si le hace falta, Paloma era el amo y señor de las noches en el Burro Blanco. Ahora nos lo podemos encontrar por el merendero Ayo sirviendo paellas a un ritmo endiablado.

Para hacer un homenaje a todos esos músicos que se ganan la vida con su guitarra, sus órganos y sus ritmos preprogramados, sirva el siguiente vídeo. Fue grabado por Telenerja hace ya bastantes años en un festival benéfico de esos que tanto se prodigaban antes (ahora el asunto se ha cortado un poco) en el que artistas locales acudían al llamamiento solidario de alguna buena causa. En aquel momento se trataba de la construcción de la residencia de las Hermanas del Buen Samaritano. Allí estuvo presente Paloma, pese a que esa misma mañana le robaron todo su equipo musical. Estuvo al pie del cañón, y como su "arte" no se lo birlaron, pues deleitó a las hermanitas con su tema insignia "La vida privada".


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pongo en la piel de las Hermanitas y flipo en colores. Ese Paloma y su Vida Privada,qué grandes son los dos. Ahora bien, igual el tema no empatizaba mucho con el público asistente. Es un hit mucho más Burro Blanco, dónde va a parar, con las guiris desatadas, sintiendo en propias carnes lo que es un latin lover nerjeño cuando dice de cantar. La pena es que en este vídeo no le he visto todo lo suelto que en otras ocasiones.

CINTIA dijo...

PALOMA NO DICE TODA LA VERDAD