Hoy unos cuantos niños de Nerja se irán a dormir, conociendo más alrededor de un monumento del que seguro le dan muchos datos y le enseñan muchas cosas. Pero hoy lo habrán hecho de una manera muy divertida y en el mismo lugar, La Cueva de Nerja.
Con motivo del Cincuentenario del Descubrimiento de la Cueva, se han organizado para grupos de alumnos de colegio unas visitas caracterizadas, en las que podrán ver a través de personas de carne y hueso cómo era la vida en el interior de la gruta. De esta forma se acerca a los más pequeños al conocimiento de la Cueva de una forma cercana y lúdica. Incluso había visitantes adultos que se pegaron a la excursión de los niños para seguir las explicaciones del monitor de la visita, Antonio Montesinos.
Todo tiene un comienzo, y este en el recorrido fue acercarse a la abertura en la tierra a través de la cual los 5 descubridores se internaron hace 50 años. Dos actores cuentan en ese espacio cómo fueron sus peripecias que les llevaron a dar a conocer uno de los buques insignia de nuestro turismo.
Tras eso los chavales se dirigen al Centro de Interpretación donde se les ofrece una información previa sobre la Historia de la Cueva, cómo era la vida en su interior y cómo evolucionó a lo largo de los siglos. De una forma amena van conociendo los datos de interés.
Tras eso los chavales se dirigen al Centro de Interpretación donde se les ofrece una información previa sobre la Historia de la Cueva, cómo era la vida en su interior y cómo evolucionó a lo largo de los siglos. De una forma amena van conociendo los datos de interés.
Llega el momento de meterse bajo tierra. Allí nos esperan en distintos puntos de la Cueva representaciones de la vida de los hombres que la habitaron hace miles de años. Vemos cómo se alimentaban, cómo se expresaban a través de pinturas rupestres (la expresión artística existe en nuestras tierras desde hace miles de años y algunos aún hoy hacen desprecio de ello y no señalo a nadie). De paso uno no puede resistir admirar la belleza natural de la cueva y aunque vea delante a unos actores vestidos con pieles muy bien cortadas, nuestra imaginación vuela, miles de años atrás. Nosotros con todas nuestras comodidades cuánto tiempo seríamos capaces de sobrevivir dentro de una cueva, sin estar poder descarganos todo lo que haga falta y más a través del emule. Pero los niños fijan sus miradas en el hombre y la mujer sapiens sapiens que tienen delante, los saludan, se hacen fotos con ellos y los despiden cuando se van por los pasillos laberínticos de la caverna. Bendita infancia.
Después de una excursión entre estalactitas y estalagmitas, toca hacer un poco el salvaje, disparando flechas, lanzando lanzas, maquillándose la cara con pinturas tribales o inflando globos con formas de animales. Los niños encantados de la vida.
Yo me acuerdo aún (como me hago mayor y me salen canas, me pongo a contar batallitas), cuando en el instituto nos tirábamos medio curso con la Prehistoria y del Siglo de Oro. Nunca pasábamos con nuestra profesora de Historia Teresa (ahora no recuerdo su apellido) y de vez en cuando visitábamos la cueva y el científico al cargo en ese momento nos soltaba un montón de datos. Otro momento de , pero incluso retrocediendo en el tiempo (a la EGB), teníamos a Pepe Pascual (yo creo que habrá poca gente que quiera más la Cueva que él) nos contaba algo sobre el Paleolítico o el Neolítico o algo por el estilo. Pero nunca se vistieron a la moda de hace 8.000 años. Los tiempos cambian. Ahora creo que se agradecen este tipo de iniciativas alrededor de la Cueva. Hace unos años, a raíz de éxito de Parque Jurásico, algo se habló de montar unas atracciones alrededor de la Prehistoria, pero nunca más se supo. No sería un mal momento aprovechar la sinergia del Cincuentenario y darle más actividades complementarias. Pronto tendremos un museo en Nerja. Es el momento, es la ola que viene de cara. Hay que aprovecharla.
1 comentario:
Muy buen comentario.
Estoy de acuerdo en mucho de lo que dices.
¿Se sabe ya algo de la agenda del resto de actividades?
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