domingo, 21 de febrero de 2010

La foto mítica nerjeña en Nueva York.

En ocasiones no nos damos cuenta de los tesoros que tenemos a nuestro alrededor. No todo son playas, cuevas, campos y monumentos (los menos), sino que también Nerja ha sido cantera de artistas y refugio de intelectuales, escritores y personalidades de la cultura nacional. Y no le damos la mayor importancia.

Hace unos meses, precisamente en el homenaje que se le daba  a José Padial en la Cueva de Nerja, Antonio Manuel Som Cerezo me comentó la inclusión de la foto "Ozú, qué mala sombra" en una exposición de la Junta de Andalucía con el nombre de "Prohibido el cante". En esta muestra fotográfica se quiere recoger detalles de la historia del Flamenco capturados en instantáneas. La verdad, es que se me pasó totalmente hacer mención a este hecho, siendo a todas luces un acontecimiento cultura bien importante y que en su momento fue reseñado en distintos medios (leer aquí El Mundo y ABC).

Ahora esta exposición "Prohibido el cante" (ese lema que se puede ver aún hoy en día en algunos bares y tascas con solera) se traslada al Instituto Cervantes en Nueva York y entre trabajos de Robert Capa, Cartier Bresson, Man Ray, Inge Morath aparece el nombre de Emilio Antonio Som Cerezo. Su fotografía de la ancestral implorante gitana escoltada por la sombra de un guardia civil, no sé si es una exageración decirlo, es patrimono cultural de nuestro pueblo (evidentemente pertenece a sus herederos). Creo que para los que nos gusta la fotografía como arte capaz de contar historias en juego indisoluble con la alquimia de la luz esta instantánea es el resultado de una mirada que transciende a la simple utilización de los tópicos. No es hacer una foto a la playa Calahonda, ni a las flores en mayo ni a un pomo herrumbroso en una puerta de madera. Hay algo más en esa foto. Recientemente en el Diario Sur, con el titular "Una foto con guasa histórica" Antonio Manuel Som Cerezo relata el proceso por el cual esa foto es parte de la exposición alrededor del flamenco.


Dos años atrás se hizo una exposición con material de Emilio Antonio Som Cerezo en el Centro Cultural. Casi no se le dio bombo a dicha muestra, yo me la encontré por casualidad, como cuento en "Esta exposición no tiene en absouto mala sombra". Entonces disfruté de una muy buena exposición sobre cómo era Nerja hace décadas. No sería mala ocasión que próximamente se pudiera mostrar el trabajo de este fotógrafo, maestro de muchos profesionales locales, del que seguro que surgirían nuevas fotografías de valor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Algo en contra de pomos herrumbrosos en puertas de madera? A que os doy con el pomo!

Anónimo dijo...

Asti que mala vainaaaa de janonimos,.. a que te meto con el merchero.. payo...

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