sábado, 6 de noviembre de 2010

"Esperando a los buitres" en Río de la Miel.

Movidos por algo que me es difícil explicar nos lanzamos a contar historias en imágenes. De mirar a través de un objetivo, reinterpretar, reinventar o capturar lo que nos rodea. Nuevamente nos hemos puesto manos a la obra y nos encontramos inmersos en la producción de "Esperando a los buitres".


Nos trasladamos en esta ocasión a los magníficos parajes de Río de la Miel. Meses atrás estuvimos buscando localizaciones para encontrar un cortijo que no pareciera la mansión de "Dallas" y que diera la apariencia de aislamiento. Y la tarea no fue fácil. Sólo hace falta echar mirada a nuestro entorno para comprobar la concentración de edificaciones en los montes. Afortunadamente la solución estaba más cerca de lo que creíamos. Gracias a la infinita generosidad de la familia Bombarelli Marín hemos encontrado el lugar perfecto para  desarrollar nuestro argumento y que nos han echado una mano imprescindible (de nuevo gracias Federico, Eduardo, Lea, Fede y María Victoria).


En esta nueva producción de guerrillas, "graba y corre", hemos dado el salto a la alta definición y a la compra de equipo que nos permitan más posibilidades en la narración audiovisual. Otra novedad la encontraréis en los rostros que aparecen en este corto. Aún apareciendo gente ya conocida, siempre nos gusta contar con nuevas caras, como en esta ocasión son Luis Santiago, Eli Ortega Corbera y Javier Rojo. Os sorprenderán. Cabe destacar que el mayor peso protagónico lo soporta Miguel Hermoso. Un día me confesó que quería probar otros registros que no fueran de malvado o matón. Y en "Esperando a los buitres" tiene un personaje lleno de matices, que según lo grabado hasta ahora, interpreta con esmerada solvencia.  Además aporta una fotogenia que pocos actores de la zona tienen.




Al ser un grupo de trabajo reducido, el equipo sólo se amplía al sonido con Gustavo Urbano y José Antonio Jimena, que tendrá una especial importancia en la creación de la atmósfera que queremos plasmar. Al frente con Rita, quien ha co-escrito el guión junto a mí, movemos focos, ajustamos iluminación, preparamos atrezzo, movemos trípodes... Algunas veces no da uno pie con bola y en otras las imágenes fluyen y fluyen. Te puedes encontrar en cinco minutos que diluvia, sale el sol resplandeciente, se nubla, sopla el viento huracanado, te asomas a la ventana y observas que en tu lado izquierdo llueve y en tu lado derecho escampa. Por supuesto donde tienes que grabar es en el lado izquierdo.




Ahora, antes de la última jornada de grabación, tengo las dudas y la inseguridad de si estamos realizando un trabajo medo decente, si el público acogerá con ilusión este corto, si lograremos plasmar en imágenes lo que nos ronda por la cabeza. Empeño e ilusión no faltan. Talento, cualquiera lo sabe. Pero lo que sí podéis tener por seguro es que disfrutamos con ello, con sus pro y sus contras, con sus momentos de bajón y de pìel de gallina por una mirada o un gesto, por la emoción de la montaña rusa que es contar una historia con imágenes en movimiento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ricardo más allá de si el trabajo recbe la aceptación o no del público sientete orgulloso y no utilizo mayúsculas porque creo que significa gritos por arrastrar en tu apasionado hobby a todo el elenco de profesionales que te rodean. Por algo será.

PopBelmondo dijo...

Orgulloso y muy, muy agradecido por la colaboración y compromiso de los que participan en este corto.