Estos conciertos para mí tienen un sabor especial. Hace un par de semanas echamos un buen rato con
La Cría en la tetería de calle Granada. Y había ganas de repetir.
Andando por calle Carabeo, con el bullicio de la gente comiendo y paseando dirección al Balcón de Europa ya se van escuchando a lo lejos los sonido de una actuación. Traspasas el umbral del local, cruzas el pasillo y el volumen de la música va creciendo. Allí tocan rock and roll.
Al llegar al patio ya te sientes a gusto, los músicos saludan y el maestro de ceremonias nos recibe con su lema vital: ¡Uy, ahí, perita! Con eso, buenas canciones y unas cervezas fresquitas para qué más (la próxima vez nos llevaremos una talega para picar algo, porque el el espíritu se puede alimentar de buena música, pero el cuerpo no). Tmabién hay lugar para la conversación, de cómo están preparando las canciones, de futuras versiones y temas nuevos, de cómo se las ingenian cuando alguien en un momento de urgencia toca la persución con una caja de tomates y un cojín de forro atigrado. Cosas que pasan en el mundillo musical.
En esta ocasión escuchamos temazos de The Rolling stones, The Beatles, Elvis Costello, Tim Hardin, Buffalo Springfield, Platero y Tú, La Criatura, Joaquín Sabina, Elvis Presley, entre otros, siempre con el genuino sabor que le confiere Joseillo Maqueijan a sus interpretaciones y verse respaldado por unos muy buenos músicos como Manolo Arrabal, Karl Hoffmann y Mark Wilde. Es impagable ver a Manolo preguntarle ea Karl por la canción que van a tocar y el bajista contestar simplemente "mete ritmo de balada". O se guiñan buscando la aprobación, mientras uno de los músicos con cierta resignación titubea. La consiguiente respuesta entre risas es de"pues a mí me ha gustado".
Seguiremos los miércoles en Calle Carabeo la pista a este muy entretenido Veranillo Happy Tour.
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