Bucear en los archivos discográficos de las propias estanterías suelen deparar agradables sorpresas. Encontrar ese disco que hace años y años no pones en el tocadisco y entonces de nuevo posar sobre él la aguja y transportarte a tiempos que fuiste. Esto me ha ocurrido con los discos de Prince, el rey del funk soul de los 80, el enfant terrible de la música pop, y aunque el sonido es esclavo de su tiempo (teclados y arreglos), aún hoy pasados varias décadas muchos de sus temas ponen la piel de gallina, pese a la estética que no habría en la actualidad carnaval que lo aguantara. Pero se le perdona al genio de Minneapolis (toma topicazo alrededor de Prince) escuchando los siguientes trallazos funk.
No hay comentarios:
Publicar un comentario