La poesía es
deslumbramiento, si no, no es poesía. Solo es poesía la poesía si es verdad, si
duele, si te planta un espejo delante. Un poema te habla, te libera, te puede
curar porque pone en palabras lo que te está matando, saca a la luz toda tu
ira, todo tu dolor, tu locura. Y de todo eso dice que es real. La poesía o late
espléndida rezumando vida o huele a cerrado, a muerte, a mentira. Un poema es
un delator. Delata al poeta. De él dice si es un impostor o un lúcido. Si de
verdad vive y siente o solo lo finge. Y no hay nada peor que un impostor. A un
poema no le puede fallar un verso. La estructura entera de la casa cae por un
verso endeble. Quizá por eso el género más elevado de todos, el más auténtico,
el más exigente, es este que hoy nos toca.
William Wordsworth, uno de los más brillantes
románticos ingleses, fue bendecido con la clarividencia de
distinguir entre sentimiento y su odioso opuesto, el sentimentalismo. Qué
difícil hablar de amor y no caer en todos los lugares comunes. Aún más difícil
hablar de la añoranza, de la nostalgia, del infinito dolor ante el recuerdo de
lo que una vez fue tan hermoso que podría haber hecho explotar al universo. Ese
es el deslumbramiento de las primeras veces. Cómo hablar de él. Wordsworth supo cómo y nos clava en
la garganta siete versos que lo dicen todo: la juventud se va y con ella, la
luz, aun más brillante que el sol, acaba convirtiéndose en luz de invierno.
ODA A LA INMORTALIDAD
“Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.
Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba
Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porqué la belleza subsiste siempre en el recuerdo.
volver la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porqué la belleza subsiste siempre en el recuerdo.
En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la
muerte.
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la
muerte.
Gracias al corazón humano,
por el cual vivimos,
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
puede inspirarme ideas que, a menudo,
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.”
por el cual vivimos,
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
puede inspirarme ideas que, a menudo,
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.”
Charles Bukowski, el
hombre que cuando se le ofrece un trabajo estable con el que podría vivir
dignamente (y que además le dejaba el tiempo suficiente para poder escribir)
dijo: “Tengo dos opciones, permanecer en
la oficina de correos y volverme loco… o quedarme fuera y jugar a ser escritor
y morirme de hambre. He decidido morir de hambre”, es, tal vez el mejor
escritor del siglo XX. Ahí queda eso. No solo firma Cristo en salsa barbacoa, el
Cuento Brutal (el resto de cuentos de la historia, al compararlos con este solo
pueden alcanzar la categoría de impactantes), o una novela de la hondura de La
Senda del Perdedor sino que es dueño de un torrente de vida, de muerte, de luz,
de sombras, de podredumbre, de verdad desnuda, que hacen de él, para esta que
suscribe, el poeta al que acudir cuando necesitas que te digan sin adornos cómo
son las cosas. Y así volver a empezar de cero.
COMPENDIO
más días
desperdiciados
días corneados,
días evaporados.
más días
derrochados
días
despilfarrados,
días abofeteados,
mutilados.
el problema es
que los días suman
una vida,
mi vida.
aquí estoy
con 73 años
sabiendo que me
han engañado
pero bien,
limpiándome los
dientes
con un palillo
que
se rompe.
la muerte debería
llegar fácilmente:
como un tren de
mercancías que
no oyes cuando
estás de
espaldas.
No conozco escritor que
tenga más cara de buena persona que Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti
Farrugia (este nombre te obliga ya desde tu llegada a este mundo a amar la literatura), más conocido por Mario Benedetti.
Por eso, cuando muestra toda su indignación en un poema este es aún más
rotundo. De pensamiento y obra de izquierdas, profundamente comprometido, tanto
que tuvo que vivir durante diez años el desgarro del exilio tras el golpe de
estado de Uruguay en 1973, don Mario Benedetti es la voz de los desfavorecidos.
Nadie como él ha sabido poner en
palabras sentimientos que te empujan a luchar a brazo partido por tu dignidad.
La claridad de su pensamiento, la sencillez con la que es capaz de expresar su
lucha te hacen sentir que sí se puede, pero que si no se puede, si al final
resultas humillado, vencido, igualmente merece la pena. No soportar la tiranía
sin plantarle cara. Esa es su enseñanza.
QUÉ LES QUEDA A LOS JÓVENES
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.
Por Rita Sánchez.
4 comentarios:
Enhorabuena, Rita. Ha sido un placer leer tu artículo. Gracias por esos tres poemas que te hacen sentir más vivo. Más, por favor.
Gracias, Beatriz, me alegra mucho que los hayas disfrutado. El último jueves de junio, más. :)
Mis felicitaciones, Rita, un artículo magnífico, los poetas que has escogido, geniales y los tres poemas ni te cuento... Poesía en estado puro, desnuda, descarnada, de esas que te llegan al corazón para que siga latiendo con más ganas.
Rita, ya de por si es un placer leer tus articulos, pero, como dijo Picasso, "si la inspiración te llega, que te pille trabajando", y en este articulo eres pura inspiración. Hoy, para mi, poesia eres tu.
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