Trovador, juglar, cantautor turbio y desesperanzado, cronista del hundimiento, baluarte de la independencia musical española, el último canalla indie y mucho más, Nacho Vegas se sitúa de nuevo más allá del bien y del mal. Sedujo en su momento a la más bella del lugar, formó dúo efímero con Bunbury, entra y sale de proyectos colectivos, levanta discográficas independientes, recupera la canción protesta cambiando la chaqueta de pana por una web, colabora en la Fundación Robo y nos entrega un nuevo disco, Resituación, que contiene canciones tan lúcidas como Actores poco memorables. Atentos a la letra.
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