martes, 22 de mayo de 2018

La primera persona del singular, protagonista en la IV Noche de los Libros de La Térmica de Málaga

Rosa Montero en su conversación con el escritor colombiano Héctor Abad mostraba su preocupación por la fuerza con que la autoficción, la escritura del "yo", se ha implantado en la narrativa actual frente la creación imaginativa de la ficción. Mientras Juan José Millás, contestando a las preguntas de Juan Cruz, reveló que a partir de anécdotas personales surge la llama para escribir. Así en varios de los encuentros con la literatura a lo largo de la IV Noche de los Libros en La Térmica de Málaga la primera persona del singular se erigió como protagonista.



 Volviendo a Rosa Montero y Héctor Abad comentaron su obra en torno a la pérdida y a la muerte, un ejercicio vital para recordar a los muertos, utilizando la literatura como una segunda piel. La sala llena para escucharlos, como también se fueron llenando los pasillos con puntos de venta de librerías malagueñas y editoriales independientes.




El periodismo de investigación estuvo presente de la mano de Nacho Carretero y Manuel Jabois a propósito del secuestro judicial de la crónica periodística "Fariña", obra del primero. Los dos periodistas, gallegos, conocedores de primera mano de cómo el narcotráfico ha enraizado en la sociedad de su región, conversaron sobre los sobreentendidos que provocan el silencio sobre muchos temas en nuestro país. La manida frase "pero si eso lo conoce todo el mundo para qué vas a escribir sobre ello" es una lápida pesada. Este sentimiento fue superado por Nacho Carretero para ofrecer un esclarecedor retrato del narcotráfico en España, que una vez publicado en una pequeña editorial consiguió bastante éxito. Pero en un giro kafkiano, cuando la serie de televisión que lo adapta logra buenos niveles de audiencia el libro tiene su venta prohibida por un juez, tras la denuncia de una persona que aparece brevemente en sus páginas. Lo que un principio puede parecer un hecho que favorezca las ventas, se convierte en un perjuicio tras meses de espera de una resolución.


La música tiene un importante protagonismo en este noche de los libros en la Térmica, ya sea a través de actuaciones en vivo como en encuentros con escritores y ensayistas cuya obra está ligada al pop, el rock o la clásica. Simon Reynolds hizo un recorrido sentimental por el glam y Sjon, letrista de algunos de los grandes éxitos de la islandesa Bjork, reveló entre otras cosas, conexiones entre la cultura medieval nórdica y la de Al Andalus (solo hay que recordar aquella peli de serie B "El guerrero número 13"). Y un escritor de grandes canciones pop, Joe Pernice, cayó en la saca de las compras literarias del día. Con el título "Esta canción me recuerda a mí", con personajes que se buscan y encuentran en la derrota de la mediana edad en la costa, ¿quién se puede resistir?




¿Y qué decir de Juan José Millás? Lúcido, divertido, chispeante, melancólico, es capaz de disertar sobre los mecanismos de los chistes, cómo el ruido de un taxímetro puede suponer alegría y angustia y el proceso de escritura en su obra, para él casi más apasionante que el resultado final negro sobre blanco.

La Noche de los Libros es un menú degustación exquisito y ligero dentro de la programación cultural malagueña, un placer entrar y salir de las salas en las que siempre se captura instantes para el recuerdo.