La gran industria americana del cómic puede ser la gran panacea para muchos autores europeos. En ella podrán llegar a un sector muy numeroso de lectores y dibujar colecciones y personajes que forman parte de la cultura popular. Muchos son los dibujantes y profesionales españoles del cómic que han llegado en los últimos años a los Estados Unidos y que han dado un soplo de aire fresco al cómic book yanki. Entre ellos encontramos al dibujante Marcos Martín y la colorista e ilustradora Muntsa Vicente, que en una nueva jornada del Termicómic, ciclo organizado por la Térmica de Málaga y conducido por Borja Crespo. Ellos han trabajado con grandes personajes de Marvel y DC, pero han abierto camino con otras propuestas a través del portal digital The Panel Syndicate.
Podemos entender que sacar adelante una colección de cómic es una actividad artística tanto en la elaboración del guión y el dibujo. Pero en muchas ocasiones puede primar la faceta industrial, la cadena de producción que necesita de tener en fecha un número de una serie. Tal y como nos comentaron Marcos y Muntsa las grandes editoriales tienen compromisos ineludibles de salida a la venta. Señalaron situaciones de estar al límite de la fecha final de entrega, de someterse a un ritmo de trabajo que reconocieron que no era en el que sentían cómodos. También sintieron el deseo de controlar el proceso creativo. Entiende que este es colaborativo en el que intervienen diversos profesionales. Con ciertas experiencias en los inicios se dieron cuenta de que dentro de la gran industria había elementos de su obra que se podían escapar a su control, dependiendo de la buena sintonía que tuvieran con el editor. Si un entintador ajeno retoma los dibujos a lápiz el resultado final puede ser algo que el propio dibujante no reconozca como suyo.
The Panel Syndicate además ha abierto a otros autores la ocasión de publicar sus trabajos en esta plataforma. Es el caso de Albert Monteys con su serie ¡Universo!. Este dibujante y guionista también nos contó en una anterior jornada de Termicómic su experiencia con la edición digital. Los derechos económicos de todas estas obras recaen directamente en los autores. Según los datos que tienen tienen un 35% de lectores que pagan los contenidos, siendo estos en su gran mayoría de procedencia norteamericana. "Barriers" es su última serie en curso dentro la plataforma y juega en un doble sentido con las barreras idiomáticas y fronterizas. Según admiten sus propios responsables, se siente más cómodos, encontrando el tono justo que buscaban.
No suele ser habitual poder conocer de primera mano cómo se colorea un cómic, cuáles son sus pasos. Muntsa Vicente mostró algunos ejemplos, desde el blanco y negro, separación de colores, elección de la atmósfera, tono, situación temporal, importancia narrativa y ritmo. Tal y como señaló Pepo Pérez en el turno de las intervenciones del público esta nueva ola de autores españoles han aportado la recuperación del color como elemento expresivo, como en el cómic clásico con el uso de las cuatricomías, además de un dibujo completo, sin trampa ni cartón ni fullerías, o como dijera Marcos Martín: "Un dibujo honesto".
Lo cierto es que con artistas como ellos se recupera un cierto sentido de la maravilla en las viñetas, un estilo que nada entre el cómic clásico yanki, la línea clara franco belga y las fantasías de ciencia ficción de Moebius, Valerian y el cómic adulto español de los 70 y 80, es decir un puro gozo para los lectores.