lunes, 9 de abril de 2007

Ser o no ser punk, esa es la cuestión


¿Qué ha quedado del Punk? ¿Hay gente que todavía lleva imperdibles, crestas puntiagudas y pantalones a juego? ¿Se puede ser punk en la actualidad? Cuando ves a las estrellonas del Punk del 77 participando en espacios de telerrealidad, haciendo giras vergonzantes por la pasta, piensas que ha sido engullido por la sociedad. Ya nadie se escandaliza, su ideología (si es que la tenía Malcom Mclaren) es asumida con total tranquilidad y reconvertida en producto de consumo fácil. Los cazadores de tendencias en sus periódicas propuestas muestran símbolos punk. A mí el punk ni fu ni fa, el raca raca puro y duro no me complace demasiado. Y sin embargo, me parece interesante como movimiento musical en sus orígenes, con la filosofía de "hazlo tú mismo". Desde luego que ha funcionado como inspirador a muchos para, sin tener ni puñetera idea de tocar un instrumento, subir a un escenario y hacer tres acordes. Hay quien empezó con el punk y terminó escribiendo gloriosas páginas en la Historia de la música del siglo pasado, véase The Clash. Hay otros que podrían haber protagonizado el anuncio del Renault Laguna, de día modélico ciudadano y por las noches berrear encima de un escenario: "¡Maldita burguesía!¡Maldita sociedad!.


¿Reconocen al punkarra de la fotografía? Puede que esa sea una auténtica actitud punk, o mejor dicho, crust punk. Vendo pisos de día y pienso en la destrucción del sistema y la implantación de la anarquía de noche. De cualquier manera, todo hay que situarlo en su contexto. Principios de los 80, Nerja empieza a crecer como localidad turística, se empieza a rodar "Verano azul" ¿Qué hacer? Pues montar un grupo, y de ahí surgen los MG15. Su lider, Ivan Jullit, cuenta en la web del grupo cómo empezaron y las reacciones del entorno hacia una música que no se parecía en nada a lo que se escuchaba en las verbenas del pueblo. Desde luego, había que tener un par y muchas ganas de reírse del respetable. Esta formación de punk oscuro, tremendista sacó varios ep´s y un lp, con mucha repercusión en los circulos afines a este movimiento musical. En la web Esquinas Rotas se dice de ellos:"MG15: Grupo Malagueño de los primeros años 80 de Punk Crust (se adelantaron bastante al sonido de su época). MG15 son las siglas del gas mortal XV, una de las peores armas químicas del momento. Un buen nombre para un grupo tan oscuro como este". Incluso sus canciones se consideran de culto y casi todos sus discos, aunque de tiradas no muy amplias, se encuentran agotados en su discográfica Throne Records. En los últimos 10 años se han prodigado más bien poco, sólo se sabe de un concierto que dieron en Bilbao en mayo del 2006 y de otro sin apenas publicidad a finales del 2005 (uns cuantas fotocopias pegadas en la pared) en la sala Nautilus de Nerja, ventajas de ser empresario. De todas maneras, me parece muy interesante la dicotomía entre cómo me gano la vida (de manera muy respetable) y cómo me divierto y expulso mis demonios (más respetable todavía).


Como por ahora no he encontrado ningún vídeo de ellos (en su web se pueden escuchar varios de sus temas), sí he hallado una grabación de un grupo llamado Disundead que realizan una versión de MG15. ¡Toma tralla!




1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso es una doble vida y lo demás son tonterías. Mu bueno el artículo. Qué tiempos aquellos en los que no existía el reguetón. Qué daño ha hecho el Ricki Martin ese y todos sus acólitos. Cuando escucho la música absurda que ahora arrasa, lloro por el alma del Sid Vicius. Yo tampoco soy gran seguidora del punk, pero hay que reconocerles los dos mil pares a la hora de subirse a un escenario, la actitud contestataria, esa vena suicida y ese alma irreverente.