martes, 9 de octubre de 2007

Tito apretó el botón y la feria se iluminó.

Camino por calle Carabeo y no se presiente que dentro de unas horas comienza la feria de Nerja. Me adentro por un callejón oscuro y a la salida hay gente afanándose por levantar sus puestos de venta. Las luces todavía no están encedidadas, como fondo sonoro algunos carricoches que no esperan a la inaguración. Bajo el pórtico el público se arremolina. Dos potentes torres de iluminación alumbran el concierto de la Banda Municipal de Música. Interpretan parte de su habitual repertorio.





A su término llegó el momento de situar a las fuerza vivas del pueblo. En situación de privilegio con respecto al resto de público se posicionan los anteriores pregoneros, la comisión de fiestas y los concejales del ayuntamiento. La configuración del acto no es la más propicia para que las personas allí congregadas tengan la posibilidad de ver con comodidad el pregón. Los medios de comunicación y los antes mencionados entorpecemos la visión del público. No estaría mal colocar un escenario un poco más elevado para que todos los asistentes puedan ver sin mayor complicación la inaguración de la feria.




Pero al margen de estos detalles, el pregón fue emotivo y simpático. En representación de los pregoneros del año pasado, el conjunto musical Al Alba, que tantas ferias y verbenas han amenizado con su música, tomó la palabra Pepe Rico que presentó al pregonero elegido para este año, Miguel Joven, el popular "Tito" de la serie de tv "Verano Azul". En su intervención, Miguel destacó el orgullo que le suponía el ser pregonero. Relató sus vivencias en las distintas ubicaciones del recinto ferial.




A continuación el concejal de Fiesta Mayor José Miguel García le entregó una placa conmemorativa e invitó al pregonero a que pulsara el botón de encendido de la iluminación de la feria. Así el pórtico de entrada al recinto se llenó de luz.


Los fuegos hicieron como de costumbre acto de presencia. Era elmoemento de dar la primera vuelta para echar un vistazo en las casetas. Al acercarme a los coche-choques se podían oir las melodías de Camela.



Primera parada en la Caseta Alminares, allí dio también pregón de inaguración María Victoria Marín. Muy buen ambiente donde se mezclaban curiosos guiris con los nativos.
Cayó la primera cañita de la feria. Pero sólo una. Hay que reservar fuerzas para esta feria tan larga y seguro que habrá muchas cosas que contar.

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