Truco o trato en Maro.

Es el signo de los tiempos o de la globalización. Obama no sólo es el presidente de los Estados Unidos sino que muchos lo consideran como del planeta entero. Vemos las ligas de fútbol de la Conchinchina. Los niños prefieren hamburguesas a gambas rebozadas. Y a otros nos tira más el power pop que la canción española abanderada por la Pantoja.

Desde hace unos año, en la frontera entre noviembre y diciembre se ven a niños disfrazados con máscaras y disfraces para ir pidiendo caramelos o dinero (jaleados por sus madres). Los pubs ingleses y no tan ingleses (esa noche del 31 de octubre reabre sus puertas el Tantra tras unas semanas de vacaciones) se abarrotan de colmillos, brujas, vampiros (eso está de moda ahora), o monstruos variados según el presupuesto y los modelos que se puedan conseguir en Som Cerezo.
En Maro desde hace unos años, organizado por las distintas juntas de festejo que tocara, se celebra la noche de todos los Santos y Difuntos, con distintas actividades. Creo que hace un tiempo se realizó un desfile de ánimas. Se mantiene la degustación de un producto tan típico de la zona como el boniato y por supuesto la castaña asada, bien recibida siempre con los fríos otoñales.

Ahora, no sé si como medida de mercadotecnia, lo llaman Maroween y en el cartel aparece una calabaza (¿es este un elemento propio de nuetras tradiciones populares?). Lo dicho, el signo de los tiempos, como también lo es la utilización por parte de la Junta de Festejos de Maro para dar a conocer sus actividades a través de internet, http://juntadefestejosdemaro.blogspot.com, y las redes sociales Facebook y Tuenti. (Me ha llegado su información por email)

Pero al margen de estas consideraciones, la fiesta se presenta verdaderamente atractiva con pasacalles de terror, concurso de disfraces, degustación de los productos antes comentados, cerveza gratis y la rifa de un "chotoween". La velada estará amenizada por los sones de los Hados Negros y esta dará comienzo a las 18h. Todo invita a darse un garbeo por la pedanía y pasar un rato agradable "difuntos" y vivos.