domingo, 27 de marzo de 2011

Mirando a las musarañas (11) -Disfrutando de lo desconocido.


El chauvinismo no es muy de los malagueños. Antes al contrario, damos más predicamento a lo foráneo que a lo nuestro, con todo lo bonito que tiene nuestra Málaga y provincia por enseñar a los que nos visitan y a nosotros mismos. Por una mala información, desconocemos lo que tenemos a la vuelta de la esquina y, me atrevería a decir, casi junto a nuestra casa.

La verdad es que no echamos cuenta de lo que  tenemos al alcance de nuestra vista por la inmediatez. Paseando por nuestras calles, rara vez alzamos nuestra mirada para ver todo lo hermoso que hay más arriba de nuestras cabezas. Sin embargo, cuando traspasamos nuestras fronteras locales, nos fijamos en cada detalle, sentimos curiosidad por lo que no tenemos en esa inmediatez de lo cercano. Cuántas veces hemos dicho al visitar cualquier ciudad-¡Qué fachada más bonita! ¡Qué  balcón ! sin reparar que por donde paseamos cada día hay una fachada igual de bonita, con un balcón "preñado" tan característico en Málaga. Incluso hay una ruta que se denomina así: Ruta de los balcones ..., pero la desinformación hace que la desconozcan muchos malagueños.

Fachada Museo de Vidrio y Cristal de Málaga

Todo viene para comentar la visita que he tenido la oportunidad de realizar a dos museos, cercanos a nosotros y desconocidos para quien esto escribe: el Museo de la Semana Santa y el Museo del Vidrio y Cristal. El primero, situado en el que otrora fuera el degradado Muro de San Julián y ubicado en la iglesia del mismo nombre, es hoy rescatado para uso museístico de los enseres de las Cofradías de nuestra Semana Santa. En lo que eran los arrabales de la Málaga del siglo XVIII, frente a la Iglesia de San Felipe Neri, en una casona restaurada con un gusto exquisito, se nos ofrece una muestra de vidrieras, una gran colección de copas de cristal y utensilios, instalados en un mobiliario muy bien presentado, con dos patios que dan luz a las galerías o corredores. Uno de ellos, cubierto con una montera de cristal, para evitar la lluvia. En él hay una exposición temporal denominada "El esplendor de la aurora boreal", cedida por los más importantes diseñadores del cristal finlandés  del pasado siglo, con un colorido en cada una de sus piezas que me ha impresionado como última imagen de mi visita.

Paseemos por nuestras calles y plazas, mirando por encima de nuestras cabezas para descubrir lo desconocido, y acerquémonos a nuestros Museos, sin pecar de chauvinismo.  

Por Ricardo Bajo León

3 comentarios:

KENT dijo...

Tuvimos la ocasión de verlo recién inagurado...el edificio maravilloso y la colección muy interesante,tanto a lo que se refiere al cristal como a la recreación de una casa del XIX.Aunque el edificio es del XVIII.
Muy interesante de ver...

Luis dijo...

Muy cierta la observación de lo que la costumbre nos hace ignorar en nuestro entorno más inmediato y que luego admiramos en otros lugares, unos kilómetros más allá.

Anónimo dijo...

Sólo por la respetuosa restauración (¡que aprendan los del Thyssen!) ya vale la pena verlo.