Ha empezado ya el curso escolar y el universitario lo iniciará a primeros de Octubre. En la sociedad hay un debate sobre las becas y sobre la excelencia en la Enseñanza. Y todo ello con su punto de politización, eso que no falte. Hay quién sostiene que se debe pasar la mano, que tiempo habrá para el esfuerzo, cuando, sin embargo, el árbol hay que ir enderezandolo desde su nacimiento y poniendo puntales para que crezca firme y recto. Eso es lo que otros quieren en los primeros años de aprendizaje, que el alumno sepa que para conseguir algo en la vida es necesario el esfuerzo, la constancia y el tesón, y que nada nos viene por arte de birlibirloque. Por el contrario, cada día vemos a nuestro alrededor todo lo opuesto, hay quien se beneficia de contar sus miserias en la televisión, de airear públicamente cualquier situación de la que una mayoría nos sentiríamos avergonzados, pero el dinero fácil todo lo puede, resultando que tarde tras tarde y durante muchos años viven de eso. Un mal ejemplo a seguir.
Quienes deben de velar como protagonistas de la vida pública, de que el esfuerzo sea el camino para conseguir una meta, también alcanzan cuotas de poder sin el más mínimo esfuerzo y preparación, o en todo caso, una preparación insuficiente para la alta función que se les encomienda. Amén de los muchos políticos que viven de la sopa boba como si de un puesto de trabajo se tratara. Hay dos casos flagrantes en nuestra reciente historia democrática, que por arte de birlibirloque se han encontrado ocupando los puestos de máxima responsabilidad al frente del Gobierno de una nación y una Autonomía.
En los partidos políticos existe una casta, denominada "pega carteles" que desde las juventudes o nuevas generaciones van medrando sin que en su curriculum vitae haya el desempeño de un trabajo fuera del partido. Ni una oposición, que requiere, esfuerzo, constancia y tesón, ni un trabajo en una gran empresa en la que curtirse en el conocimiento de la Alta Dirección, ni lo más normal, ya que todos provienen de la Facultad de Derecho de su provincia, como pasantes de cualquier bufete de abogados.Muchos cubren el expediente con un Estudios de ..., sin finalizar. Todo se reduce a puestos de dirección dentro del partido, en el que obviamente no se le exigen objetivos, ante terceros, como pueden ser el accionariado de una empresa.
Ahora con presentar la Declaración de la Renta creen estar cubiertos, cuando lo que deberían de hacer público es su Curriculum Vitae, para que todos sepamos en manos de quién estamos. Si no, qué ejemplo damos a quienes vienen detrás de nosotros.
¡Chiquilla cuándo vas a terminar la Carrera! Le decía un conocido dirigente de su partido a la hoy flamante Presidenta de nuestra Autonomía. Ella pensaría mientras exista el arte de birlibirloque, aquí me las den todas.
Por Ricardo Bajo León.
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