La murga nerjeña se unió a esta conmemoración haciendo un recopilatorio de las coplillas y letras que durante todos estos años, el grupo encabezado por Paco Retamero y José María Rivas entre otros, han puesto en escena carnaval tras carnaval. Así los disfraces también eran una selección de los tipos que han sido su segunda piel previa a la Cuaresma. Pero no solo subieron al escenario los miembros de la murga sino que estuvieron acompañados por el Charrán, figura emblemática del pasacalles y el entierro del Chanquete por la originalidad e imaginación desplegadas en sus disfraces. Allí estaba vertido de dama sureña, no del sur de España sino del sur de los Estados Unidos de América, que incluso se atrevió a contar un chiste, rodeado de diablos, veraneantes playeros, cirujanos, barbudos embarazados, tunos tunantes, vikingos y demás fauna carnavalera. Fueron momentos de irreverencia, escatología, donde los antiguos dos rombos televisivos podrían aparecer en muchos instantes, esto es carnaval, tiempo de carta blanca antes de los viernes de vigilia. Esperemos que este autohomenaje no se quede ahí, sino que las agrupaciones locales sigan teniendo su presencia en estas fiestas.
viernes, 28 de febrero de 2014
30 años no son nada para un carnaval.
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