Muchas son las veces que nos encontramos condicionados, por una situación, una frase, un recuerdo..siempre el temor del que dirán. El pasado jueves el consejero de Economía de la Junta de Andalucía, Sr. Sánchez Maldonado, en su comparecencia para hablar sobre los fondos entregados a UGT y su utilización al final de su exposición dijo: "No me temblará..." Entonces dudó unos instantes, en los que seguramente se acordó del dictador, de la dictadura y de su frase. Sé sintió condicionado y tuvo una salida poco brillante: "No me temblarán las piernas". Sr. Consejero, las piernas le temblarán a los sindicalistas de UGT, al ciudadano de a pie cuando su santa esposa llena el carrito en una gran superficie o cuando llega el cargo de la tarjeta de crédito. Las piernas le tiemblan al que no ha obrado bien. Creo que lo que no le debe de temblar es el pulso, pese a que se sienta condicionado. Podía haber dicho "Llegaremos hasta el final", "Exigiremos responsabilidades" y "No duden de nuestra interés en aclarar todo" y no sé habría sentido en fuera de juego. Y si no le tiembla el pulso no pasa nada, los que asumen responsabilidades, deben ser firmes en sus decisiones sin condicionantes.
Foto extraída de aquí.
No es la primera vez que ocurre. La expresión "los brotes verdes" que puso de moda la Sra.Elena Salgado, ministro de Economía y Hacienda del anterior gobierno para poner de manifiesto el inicio de la recuperación económica condiciona tanto, que en la actualidad lo de los brotes verdes es una frase poco más que maldita para pronunciar por los miembros del actual Gobierno. A muchos se les ha venido a la boca y han tenido que hacer un ejercicio mental y oral para salir del paso. Al Sr. Bono le ocurrió con lo de la diestra y la izquierda, cuando correspondía haber dicho la siniestra. Pero la siniestra condiciona.
Espero que no me tiemble ni el pulso ni las piernas, será buena señal. Aunque la edad condiciona.
Por Ricardo Bajo León
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