Llevamos días analizando la epidemia. Nuestro lema “La realidad imita a la ficción” encuentra ahora más sentido que nunca.
El conciliábulo se convoca puntualmente. En la pantalla aparece el aviso de llamada: el logo de un quijote enfundado en mallas con capa al aire, acompañado por Sancho empuñando un espada láser. Nos reunimos sin rastreo Big Data, o eso nos asegura “NeodelSur”. Cada semana acumulamos material para mostrar teorías de por qué nos encontramos en esta situación. Yo lo tengo claro. Ozymandias está detrás de la pandemia. Solo hay que leer y releer “Watchmen”.
Mis compañeros argumentan a favor y en contra. “Margeattack” defiende que Los Simpson nos avisaron. “FrankMillercomunista” señala que es un bulo. Cada uno apuesta por su villano responsable. Joker infectó el agua en un mercado de Wuhan. Thanos quiere diezmar a gran parte de la población para forzar la evolución de nuestra especie. Lex Luthor busca reinventar el capitalismo salvaje. Ahí la mayoría estamos de acuerdo, con Donald Trump ya tenemos al megalómano multimillonario loco en el poder. Es una de las pruebas irrefutables para continuar con nuestro objetivo: desenmascarar a los poderes fácticos que copian novelas, películas y tebeos como maniobra de distracción para permanecer impunes. Buscan crear una sensación de irrealidad y de ausencia de control de nuestro destino. Las conspiraciones se ocultan tras cortinas de humo.
Defiendo con vehemencia que el ario Adrian Veidt, el álter ego de Ozymandias, ha provocado esta pandemia. Es su estrategia para que la Humanidad tome conciencia de que las luchas entre civilizaciones no tienen sentido. Nos manipula y siembra el terror para derribar las barreras ideológicas y sociales ante una amenaza global.
Ya es el momento de hacer pública mi teoría. En el foro se hace el silencio. En cuanto redacte el informe lo filtraré a los principales medios de comunicación. Pero les confieso que temo por mi vida. Sé que Ozymandias hará lo posible para que la verdad sobre su complot nunca vea la luz.
de Ricardo Popbelmondo.