En 2017, en conmemoración del centenario del nacimiento de su autor, Will Eisner, escribí lo siguiente en redes sociales:
Hoy se cumple el centenario del nacimiento Will Eisner, uno de los artistas del cómic que me ha hecho pasar algunos de los mejores momentos metido entre viñetas. Siempre vuelvo a él, siempre lo encuentro joven, atemporal, siempre he descubierto algo nuevo que escapa libre de la cárcel de papel. Recuerdo las primeras viñetas que vi de niño, eran dibujos de sombras y luces, en blanco y negro, muy expresivos. Mostraban la fuga de una cárcel con toda una explosión de violencia. Lo leí al azar, como parte de la colección de algún tío mío que aún vivía en casa de mis abuelos. Años después descubría que pertenecían a la colección The Spirit, y más concretamente al relato "El Anguila". Y esas imágenes estuvieron grabadas en el subconsciente hasta que las volví a encontrar ya como un lector y seguidor acérrimo del personaje creado por Will Eisner en los años 40. Pero no solo ese personaje me hizo boom en la cabeza. En sus posteriores trabajos en los que el creador judío reivindicaba el noveno arte como una forma de relato complejo y de ambición narrativa, mostrando las turbulencias de la naturaleza humana, con sus grandezas y miserias. Su obra sigue estando vigente, puede que más que nunca, y merece más de una lectura, como revisitar Centauros del Desierto, El Apartamento, Watchmen, El largo adiós, Plácido..., acercaos a Will Eisner.
La primera página de The Spirit que leí como lector adulto
Viñetas que se quedaron en el recuerdo de un lector infantil.
Distintos autores actuales retoman en nuevas aventuras a The Spirit.
Nueva serie de The Spirit con nuevos autores.