domingo, 16 de diciembre de 2007

En búsqueda de la canción pop perfecta (XXXIX)


Cuando escucha uno aquello de la "canción protesta" me entra un frío escalofrío. Será porque en un primer momento se me vienen a la cabeza algunos cantautores de letras sonrojantes, pero una vez pasada la primera impresión recapacito y me acuerdo de grandes canciones de corte político. Lo Pop no está en absoluto reñido con lo social. Y muchas canciones tras su espíritu festivo retratan con gran precisión el momento de la sociedad contemporánea. Genios de la música como Bob Dylan, Bruce Springteen, han lanzado reflejos musicales de lo que perciben a su alrededor. Posiblemente la genialidad se encuentre en no ser panfletarios sino retratistas agudos, capaces de diseccionar a través de una canción que está pasando, aquí y ahora y no dar la sensación de estar escuchando un discurso. Algunos se pierden en la marabunta de causas sociales y humanitarias mientras evaden impuestos a paraísos fiscales.

En más de una ocasión hemos dado saltos y bailado canciones que tienen en sus letras mensajes de lucha política y debido a nuestro insconciente desconocimiento del idioma, pues la interpretamos como himnos de juerga (el que no haya bailado "Sunday Bloody Sunday", pegando botes y con cuidado de que no se derrame la cerveza que levate el brazo). Pero otras nos detenemos y prestamos atención a la emoción desgarradoran que destilan. Este fue el caso de "Shipbuilding". La primera que la escuché fue en un recopilatorio que realizaron músicos británicos. En este cd se recogía versiones de temas cuyos beneficios irían destinados a los niños de la Guerra en la antigua Yugoslavia. Entre todos los temas (por cierto, el disco es maravilloso), se encontraba la versión de Suede de "Shipbuilding". Me alucinó desde el primer momento. El dramatismo, la sensibilidad, la sutileza en los arreglos. Según la información de la carátula, la canción había sido compuesta por Elvis Costello. Ahí quedó esa canción, en el recuerdo.

Hace unas semanas buceando por Youtube me encontré de nuevo con "Shipbuilding", en esta ocasión con sus intérpretes originales. Elvis Costello la compuso en 1982 para Robert Wyatt, aunque después la incluyó en su disco "Punch the clock" (con un solo de trompeta estremecedor del ángel caído del Jazz Chet Baker). Pues tal es la magia de la canción que soporta cualquier reinterpretación que se haga de ella. Ese retrato social de leves pinceladas de la Inglaterra de la Thatcher, sumergida en una crisis brutal y que intentó reflotar con la Guerra de las Malvinas. Nos cuenta cómo un padre de familia trabaja en los astilleros construyendo barcos que trasladarán posiblemente a su hijo a morir en el Cono Sur. Según el propio Elvis Costello es la mejor letra que jamás haya compuesto.

He aquí la letra traducida.

Ved los videoclips de las distintas versiones de esta maravillosa canción, primero con Robert Wyatt, posteriormente el propio Elvis Costello, después Suede y para finalizar un desconocido intérprete. En todas ellas "Shipbuilding" se muestra majestuosa.

ROBERT WYATT




ELVIS COSTELLO




SUEDE




UN TIPO EN YOUTUBE


1 comentario:

Anónimo dijo...

Leo estas letras y de paso recuerdo las de otros cantautores recientes, grandes amigos de las grandes frases y los lugares comunes y me pregunto si ellos mismos no se sonrojan al ver hasta dónde se puede llegar componiendo y la escasa distancia que estos últimos recorren.