Pequeñas Culpas disponible para el niño y la niña (véase Youtube).

Cuando me siento frente a la pantalla en blanco del procesador de texto para crear el guión de un corto, parto de una idea global que sirve como motor de la narración. Después los detalles, los hechos, los protagonistas le dan cuerpo, lo dotan de vida, pero muchas veces no son los que en principio revoloteaban por mi cabeza. La propia historia y argumento van buscando su propio desarrollo, los personajes se revelan ante su autor, que en ocasiones me cuesta meter en vereda.

"Pequeñas culpas" nació de un hecho verídico que tuvo lugar en la posguerra española. Pese a que aconteció hace más de 60 años, encontré elementos en los que me sentí identificado: en ocasiones nos vemos forzados a tomar partido en acciones que rechazamos, ya sea por el simple hecho de supervivencia (económica en la actualidad). Así aunque el corto se sitúa en 1940 tiene tintes autobiográficos.

En distintas entradas he comentado la suerte que he tenido de contar con un estupendo grupo de amigos y colaboradores en los distintos cortos que he realizado. Y Pequeñas culpas no iba a se menos. Rita Sánchez siempre está desde el germen hasta la proyección pendiente de cualquier detalle. También el reparto, con Miguel Hermoso, que ha participado en toda mi obra ( a ver si algún día le doy un papel de comedia o de buenazo, para no encasillarlo en el malvado de la película), Miguel Ángel Muñoz Ortiz, que este tiene una aparición bastante particular, igualmente ha participado toda mi filmografía. Lola Acevedo también repite y se suman a la troupe Amanda Velasco y Carlos Farinós con un estupendo trabajo. Tras la cámara los habituales Gustavo Urbano, con su manejo inigualable de la pértiga y componiendo la banda sonora; su hermano Jorge con la foto fija; José Antonio Jimena en labores de ayudante de dirección junto con Miguel Ángel Muñoz. No hay que olvidar los cameos de Olivier García y Javier Rojo,que como él dice, transmitiendo los segundos que aparecen en pantalla. Contamos con un estupendo catering de la mano de Carmen Pura Ruiz y la colaboración de su familia.

Fue una jornada muy intensa de trabajo. Creo que pasamos un buen rato, al menos ninguno se ha quejado y todos me dicen que tienen ganas de repetir. Pues es cuestión de no dejarles con las ganas.