Este domingo pasado comenzamos el proceso de grabación del cortometraje "Trasiego". Una historia, que como comenté hace unos días es sencilla en planteamiento, y en principio también en su consecución, aunque siempre aparecen circunstancias que complican el trabajo. Os aseguro que en el lugar de grabación de un corto se suele dar muchas leyes de Murphy.
Desde primera hora de la mañana nos pusimos manos a la obra para preparar el lugar, maquillar y vestir a los actores y dar las primeras instrucciones. No miras en principio la hora, pero en muchas ocasiones se convierte en una carrera en contrarreloj. La luz natural puede ser tu mejor aliada, pero en también un enemigo difícilmente domable, sobre todo con los medios que contamos. Así realizamos las primeras secuencias en las que participan Carlos Farinós, Miguel Ángel Muñoz ortiz y María Rivas.
El espacio en el que estamos grabando tiene ese sabor a otros tiempos, a lo artesano, a otra manera de entender la vida, pero lo que es seguro que no es el lugar más conveniente para los alérgicos. A unos cuantos del equipo les dio un mal rato unas cuantas plantas de un patio trasero y el polvo suspendido. Se arregló con una dosis extra de kleenex.
En este corto estamos probando algunas procedimientos nuevos en sonido e intentamos que la iluminación tenga su significación dramática.
Como en "Pequeñas culpas" contamos con la inestimable colaboración y ayuda de la Familia Sánchez Ruiz. Cada uno aporta su granito de arena en esta loca aventura de realizar cortos. El fin de semana continúa la acción.
Las fotografías que aparecen en esta entrada están realizadas por el fotógrafo Jorge Urbano.
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