El cine nos empapa, se nos introduce en nuestro subconsciente, nos hace vivir mil y una aventuras, nos eprmite evadirnos de la realidad circundante, soñamos con los ojos abiertos, incluso hay quien vive a 24 fotogramas por segundo (ya los serán menos con el cine digital...).
Somos unos cuantos, no sé si legión, que cuando coincidimos abandonamos nuestra posición de espectadores pasivos para sumarnos a la aventura de contar historias en imágenes. Eso puede ocurrir en cualquier momento.
Fue el caso de la reciente boda de Olivier y Ángela. Su vestuario y predisposición me permitió un pequeño juego de montaje para realizar un falso trailer alrededor de un argumento vampírico-romántico. Algunas veces apetece experimentar y jugar con las imágenes. En este caso la amistad que me une con ellos me permitió la libertad creativa para hacer esta pieza.
(Inicio momentos publicitarios) Aprovecho la ocasión para invitar a parejas que estén pensando en su grabar su enlace matrimonial que este tipo de trabajos (y mucho más) está al alcance de su mano (Contacto: mirar la tarjeta de popbelmondo audiovisual en el ángulo superior derecho de este blog. (Fin momentos publicitarios)
1 comentario:
La Cañaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
me ha encantado... si alguna vez me caso ten por seguro que te llamaré para hacer algo guapo como esto!!!!
Genial! :)
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