miércoles, 21 de julio de 2010

A por otros 50 años más en los festivales de la Cueva de Nerja

No todos los años se llega a la cincuentena y en el pasado 2009 la Cueva de Nerja ló celebró por todo lo alto. En la presente edición estaba por ver si se mantenían las señas de identidad que ha mantenido su festival desde los comienzos o viraba hacia nuevos modelos acordes con los nuevos tiempos.



En esta ocasión se ha optado por mantenerse fiel a la programación tradicional. en ella hemos encontrado espectáculos de calidad, con el flamenco de Estrella Morente, las músicas del mundo con el tango a cargo de la Compañía de Julio Bocca, la música clásica con los sones de la Orquesta de RTVE acompañada con una unidad móvil del Ente Público para grabar a multicámara el concierto para su posterior emisión por televisión. No podía faltar la danza a cargo del Ballet del Teatro Nacional de Praga.

La respuesta del público ha sido similar a la de otros años, teniendo el flamenco siempre una aceptación muy grande, siendo la actuación de Estrella Morente la que más gente congregó en la Cueva de Nerja. Y ella respondió a esa expectación creada. Su voz llenó el interior de la gruta con esa combinación de flamenco, puro, acercamiento a la copla y al cancionero popular. Para algunos es demasiado flamenca, para otros demasiado populista. Hay quien le achacó cierta frialdad, o que tirara de gestos efectistas como sacar la bandera de España (cosa lógica si tenemos en cuenta que días atrás se consiguió el Mundial de fútbol). Pero de una u otra manera, el público la despidió de pie entre vítores y la emoción de palpó en la interpretación de algunos temas como su versión del mítico tango "Volver" o el apoteósico final enfundada con la bandera española cantando "La noche de mi amor" que hiciera popular Chavela Vargas.




La siguiente velada también apuntó alto con el recorrido que hizo el Ballet Argentino de Julio Bocca por la historia del Tango. Con unas coreografía muy diversas dirigidas por Eleonora Cassano, se escenificaban la pasión desgarradora y la tensión violenta en la que se se desarrollaba este baile argentino. Así en 5 épocas: El Nacimiento, Los Burdeles, Los Salones, La Decadencia y Las Calles se representó cómo se ha vivido desde el siglo pasado esta expresión artística popular. Con la presencia de la orquesta China Cruel y la cantante  Karine Levine el espectáculo ganaba enteros frente a los momentos de música enlatada. Y es que es innegable el poder evocador que tiene el bandoneón.




Desde sus comienzos la danza ha estado presente en los festivales de la Cueva y un número que no puede faltar es algún fragmento del Lago de los Cisnes. Con el ballet del Teatro Nacional de Praga esta tradición tampoco falló y entre sus coreografías estuvo presente este clásico de Tchaikovsky. además deleitaron a los asistentes con coreografías sobre repertorio popular de la Europa del este y danza contemporánea (mi momento preferido con un tema de Ryuchi Sakamoto). En los dos días de la danza, hubo asientos libres. Me parece excesivo dos días dedicados a esta disciplina artística y los precios tampoco ayudan en estos tiempos de crisis. No son desde luego unas entradas populares.




Otro de los momentos cumbre de esta edición se vivió con la Orquesta Sinfónica de RTVE. Era la primera vez que esta formación musical tocaba en el interior de una cueva y además era importante su visita porque se grabaría el concierto para posteriormente emitirlo en La 2 de TVE. De este modo se desplazó una unidad móvil, con casi 40 trabajadores, con 8 cámaras (entre ellos una grúa y una steadycam que darán mayor espectacularidad a la realización). La orquesta dirigida por Adrian Leper estaba compuesta por más de 60 músicos, con lo que se han desplazado casi más de 100 personas para este concierto. Y sonó e stupendamente, con una sonoridad magnífica. Habrá que estar atentos por octubre, mes en el que se tiene pensado emitir esta actuación.





Así vi esta 51ª edición del Festival de la Cueva. No sé cómo será el futuro de uno de los actos culturales más importantes en nuestra localidad a lo largo del año. Pese a la crisis se sigue manteniendo un nivel aceptable de propuestas artísticas, si acaso, y según mi gusto, un poco anclado en unos esquemas que han permanecido más o menos invariables a lo largo de 50 años. Ahora la sociedad es distinta y tiene otros gustos. No estaría mal abrirse a otros ámbitos musicales como el jazz, las músicas del mundo y por qué no, hacia propuestas cercanas al pop (uno tira para su terreno). Asumo que es absurdo hacer este tipo de peticiones, pero sería genial ver por la Cueva a un Paolo Conte, un Caetano Veloso, un Santiago Auserón, un Van Morrison, y músicos similares. Y por unos precios más módicos.

5 comentarios:

Angel_M dijo...

Sin entrar en nombres o estilos, donde reconozco mi ignorancia, si es buena idea abrir el festival en dos aspectos que pueden resultar interesantes: una parte mas social (con intérpretes, estilos y precios mas populares) y una parte mas orientada a los vecinos (con actividades que refuercen los lazos y conocimientos de quienes vivimos al lado de la cueva y la visitamos poco mas que en San Isidro).

No creo que sean ideas revolucionarias pero ¿por que no se ponen en práctica?

Anónimo dijo...

Coincido con Ricardo en abrir el Festival a otros estilos: jazz y/o son cubano son mis apuestas. Pena que Compay no esté ya entre nosotros... pero su discípulo Auserón SÍ!

Javier Torres Gónzalez dijo...

Pues yo prefiero que el festival de la cueva siga conservando su personalidad. Habrá a quien le guste y a quien no, pero no pretendamos convertirlo todo en un concierto pop-rock, "acorde con los tiempos que corren". La cueva no es un lugar para un concierto donde salgan por azar banderas republicanas. Debe mantener su caché, para que poder venir al festival sea un privilegio. Si se ponen entradas a diez euros, entonces será cuando entrarán indeseables que realmente no tienen verdadero interés por lo que van a ver. El festival tiene su público, y para ellos está hecho.

Abigail LT dijo...

Yo pienso que el festival tiene su estilo y su esencia y no me parece bien modificarlo... eso si... yo lo que me gustaría es que bajaran los precios porque hay gente que puede pero yo no puedo permitirmelo ... y me muero de rabia no poder asistir...

Eso si... que traigan a más cantautores como Serrat :)

Anónimo dijo...

No todas son republicanas. Gracias a Dios la "roja" (=selección española) ha vuelto a poner de moda la tradicional. Incluso Estrella Morente cerró su espectáculo sacando de su artístico escote una bandera constitucional con la que deleitó al respetable, entre cientos de aplausos agradecidos!