domingo, 29 de mayo de 2011

Mirando a las musarañas (20) - Volver.


Disfrutando de  nuestro jubilo, muchos son los días que volvemos al banco para sentarnos a ver pasar el tiempo, contemplar el ir y venir de las olas en los paseos marítimos que circundan nuestra bahía, o a arreglar el mundo, en una conversación, ya sea con un amigo o con un desconocido.

Es una paradoja para los que durante tanto tiempo hemos ejercido de bancarios, el ir y venir al Banco era nuestro menester. Ahora volvemos y buscamos otro banco más lúdico en el que reavivar nuestros recuerdos. Somos muchos, bancarios y no bancarios, los que encontramos en ese banco una huida de la soledad y de la ausencia de contacto humano que tanto echamos de menos quienes hemos ejercido nuestro trabajo cara al público.


Somos afortunados en estos tiempos en los que tantos han perdido su trabajo y no pueden volver al duro banco con el que ganarse el sustento y ni tan siquiera a ese banco lúdico, en el que muchos alejan su soledad.

Que vuelvan al duro banco del trabajo, lo más pronto posible. 

2 comentarios:

Mike's dijo...

Este es mi banco favorito de toda Nerja, aunque lo siento de otra manera. Yo huyo a este banco cuando busco la soledad, la calma, la inspiración... normalmente busco la soledad para poder encontrarme conmigo mismo un rato.

EL QUE MIRA A LAS MUSARAÑAS dijo...

Hay dos soledades, la que nos impone los avatares de la vida y la soledad deseada. Ésta segunda no siempre se consigue, casi siempre habrá algo o alguien que interrumpa tu soledad deseada