Lo que se llama el "stand up comedy o monóloguos en los últimos tiempos han cobrado especial protagonismo. Si ya décadas atrás cómicos como Tony Leblanc y Miguel Gila, entre otros se colocaban ante el público a narrar mil y unas desventuras en salas de fiestas, "boites" o en los programas festivos de la única TVE, o posteriores contaban chistes más o menos largos. Ahora primero de la mano de monologuistas americanos (véase ejemplos televisivos como Seinfield o Louie C.K.), y su posterior importación en las formas como en programas televisivos como el Club de la Comedia, el arte de contar reflexiones divertidas y punzantes del día a día tiene especial aceptación.
En la tarde del pasado viernes, participantes del Taller de Teatro del Centro de Información de la Mujer de Nerja, se colocaron solas ante el público para desgranar de forma desenfadada visiones de la cotidianidad, como ir a la peluquería, la adolescencia de los hijos, la tiranía de la moda y la convivencia con el marido recién jubilado. Ana Crespo, monitora del taller, presentó a sus veteranas discípulas, con una breve y jocosa loa al whatssap. Ellas, Paquita fernández, Margarita Nivela, Adela Brandy, Ana Fernández y Juanita Viruega, algunas primerizas a la hora de subirse a las tablas, desplegaron desparpajo y arrancaron risas y aplausos con sus monólogos.
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