Hay bandas que aparecen y desaparecen a su antojo. En sus reapariciones, las bandas modestas, no lo hacen porque detrás haya un promotor que enseñe chequera en blanco, simplemente el placer de hacer música revive en ellos sin más obligación que disfrutar y hacernos disfrutar con sus canciones. Es el caso de The Pastels, un veterano grupo que ha vuelto a los escenario con un nuevo disco, Slow summits, tras casi más de tres lustros sin dar señales de vida y lo hace con la incorporación en sus filas de Gerard Love, bajista de los también escoceses Teenage Fanclub. Así se mantiene viva una de las luminarias que definieron el sonido C-86 (la mítica cinta recopilatoria que aparecía en la revista NME con grupos de pop que dieron las claves de unas señas de identidad de la música británica a finales de la década de los 80 y que posteriormente han influido a multitud de músicos). Pues ahora con energías renovadas vamos a hacernos un "chequeo al corazón".
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