Trayecto New Orleans-Terral con parada en la New Wave.

No son muy frecuentes las oportunidades en las que uno se siente un privilegiado, estar presente en un momento mágico, en esos que aquellos a los que nos gusta la música en directo somos engullidos por la energía de un riff nervioso de una fender telecaster, sacudimos la cabeza por el ritmo sincopado de la guitarra, flotamos por el manto de un órgano. Todo eso estuvo presente y mucho más en el concierto que tuvo lugar rl 14 de julio en el Peñón del Cuervo en la segunda jornada del Terral 2007. En primer lugar salió al escenario Mink de Ville liderados por Willy deville. Tras el primer impacto por la presencia física del cantante (rozando lo cadavérico, huesos y poca carne). Nos preguntábamos de dónde salía esa voz cavernosa para con toda la chulería del mundo interpretar su repertorio, ese retrato del lado salvaje y peligroso de la vida, que si Lou Reed lo consagraba a la ciudad de New York, él lo hace teniendo como referencia y escenario New Orleans. Sonidos cajún, rythm and blues primitivos, boogie pantanoso y blues canallesco, vimos a un superviviente sobre el escenario, sí, uno de esos que necesitan tener ante sí las artiturasde las canciones,y sobre todo alguien que le pase las hojas de estas. Hubo disparidad de opiniones que no dio lugar a bises, pero sí la ocasión de ver uno de esos personajes singulares dentro del rock. Como una imagen vale más que mil palabras, un extracto de su concierto en Terral.



Tras unos minutos interminables, apareció con traje oscuro, gafas negras y actitud chulesca Elvis Costello flanqueado por el pianista, cantante y compositor Allen Toussaint, Steve Nieve, compañero de fatigas desde la época de los Attractions, y el poderío de los instrumentos de viento de la Crescent City Horns. Trallazos de pop new wave, ritmos soul empapados por el Missisippi. La inundación de New Orleans unió a Elvis y a Allen en un disco homenaje al coraje de esa ciudad por recuperar el pulso que dio lugar al jazz, The river in reverse. Interpretaron canciones de este disco y, ahí está la magia del concierto del pasado sábado, pudimos escuchar temas inmortales de toda su discografía, desde aquellos tiempos en los que se retorcía enarbolando la bandera de la festiva New Wave a la de la madurez del pop elegante de Spike. Cayeron en el capacho de los recuerdos que nunca se borrarán Watching the detectives, Pump it up, I don´t want to go to Chelsea, I can´t stand up for falling down, Allison, High Fidelity y muchas más. Puro extásis pop, ejemplo festivo de lo que tiene que ser la celebración del poder de la música en directo.

Cuando uno es feliz le gusta compartir esta felicidad con los demás, pues he aquí el vídeo con la interpretación de Watching the detectives y Pump it up que in