El fin de semana pasado fue bastante agitado en cuanto a actividades como ya señalé en el anterior artículo. Hagamos un pequeño repaso a lo acontecido.
La Casa de las Palabras se está convirtiendo poco a poco en un referente dentro de la vida cultural local. Prueba de ello fue la reunión que con motivo del último núme
A las 22h llegamos a la Plaza de las Maravillas donde se había instalado la carpa en a que se realizaría el festival musical. Y hay cosas en este pueblo que no cambian y que parece ser un mal endémico en este tipo de espectáculos. En los carteles aparecía como hora de comienzo las 21h (por un error totalmente imputable a mi despiste dije en este blog que el comienzo era a las 22h.), pues a esa hora aún se estaban realizando las pruebas de sonido. Unos dicen que fue culpa de los técnicos de sonido, otros que si no había público aún p

Trilobites concierto tras concierto demuestra su fuerte pegada con su rock primario, rocoso, enraizado en el blues y el funk, con algunas tendencias al progresivo (peligro). Mark se erige como un auténtico "guitar hero", perfectamente secundado por la base rítmica que se entiende a las mil maravillas. Lástima de sonido que no sacaba todo provecho a la rotundidad seca de

Trilobites: "Foxy lady", "Conecta", "We gonna groove".
Después del rock, vino la fiesta skatalítica sevillana de La Banda del Tigre. Rodri, batería de Trilobites, me recomendó que no me los perdiera. Sabio consejo, porque los pocos que nos congregamos pasamos un rato la mar de entretenido con pasodobles-ska (buenísimo el tema "Envidio los bichos salvajes de
l bosque"). Mi dolor de espalda no me permitió practicar el Pogo al son de esos vientos que me recordaban tan gratamente a los míticos Madness (ese saxo parecía que de un momento a otro iba a entonar "One step beyond"). No faltaron los mensajes sociales, pero afortunadamente no se detuvieron demasiado en las típicas consignas buenrollistas. Un poquito de reggae, otro pizca de sonidos sureños. Me tocaron el corazoncito cuando versionaron a Los Fabulosos Cadillacs, qué gran canción es "Vasos Vacíos" que en su momento interpretó el combo porteño junto a Celia Cruz.
La Banda del Tigre:"El vampiro", "Envidio a los bichos salvajes del bosque".
Mirando el reloj eran casi las 2:30h cuando subieron al escenario El Desván del Duende. Afortunadamente los grupos llevaban consigo unos cuantos seguidores, porque en caso contrario hubieramos estado allí cuatro gatos. La formación e
xtremeña mostró su flamenco fusión garrapatero, deudor de Kiko Veneno y más próximos en el tiempo, a los Delinquentes. Guitarras acústicas, percusiones marcaban el ritmo de la voz aflamencada de José Manuel Díez. Sólo pude aguantar unas pocas de canciones, no por la calidad del grupo, (muy competente directo), sino por el cansancio ya acumulado. Cosas que tiene empezar las actuaciones cuando a la organización le viene en gana. No sé si es culpa de la promotora, de una Junta de Festejos en Maro que organiza el espectáculo con dinero ajeno y no le importa el resultado de éste (se ha publicitado ampliamente con cartelería). Pero el balance es un tanto agridulce. Interesante desde el punto de vista artístico (no defraudaron los grupos), decepcionante tanto en la organización como en la respuesta del público. Espero que haya otras ocasiones para enmendar la plana.
El Desván del Duende
Pasando al domingo, no sé so comentar o no lo vivido en la Sala La Fábrica. Cuando hablo de los espectáculos que presencio, no lo hago desde la posición de entendido (porque no lo soy en absoluto), sino como la de un espectador más que disfruta o no con lo que se desarrolla frente a sus ojos. Sólo puedo decir que no importa haber pagado 5 euros (al preguntar el precio de la entrada me dijeron que era una colaboración. Me fastidia que a las cosas no las llamen por su nombre y utilicen eufemismos que camuflan un, por otro lado totalmente entendible, afan recaudatorio). ¿Pero quién me devuelve las dos horas empleadas en un monólogo sobre Fausto, en la que no me enteraba absolutamente de nada? El mejor momento de la obra fue comprobar la absoluta falta de respeto de algunos asistentes que contestaban a sus teléfonos móviles e incluso realizaban llamadas desde el propio patio de butacas. Y Fausto, el Diablo, o quien puñetas fuera, se inmutara. Al menos las dos horas sentado en un banco de escuela le vino de mil maravillas a mi maltrecha espalda.
3 comentarios:
Bueno llevabamos tres días esperando esta crónica, no se acaba el finde hasta que no leemos tu opinión de lo acontecido!!!
Gracias por la parte que nos toca y esperamos que para el próximo evento se anime la peña a venir, porque, dejando a un lado el retraso y los 5 leuros de entrada, el concierto estuvo
de puta madre.
Nos vemos.
Rodri -TRILOBITES-
Rodri, los ordenadores que me han mantenido sin poder realizar el comentario antes. Una pena lo del público, porque se perdió unos conciertos muy interesantes (to no va a ser Malú, Kiko y Shara).
Vosotros seguid dándole al rock porque ya sabes que en nada de tiempo vamos a liar una buena.
Seguiremos informando.
Muy buena crónica,totalmente de acuerdo contigo, sobre todo en el tema organizativo. Yo también estaba esperando la crónica para enlazarla en mi entrada. Un saludo.
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