jueves, 3 de mayo de 2018

Idea y diseño: los procesos creativos de Manuel Estrada expuestos en Málaga.

Estamos rodeados de marcas, de publicidad, de logos. Los diseños nos invitan a comprar, a consumir, y ante esa avalancha de imágenes existe el objetivo de destacar, de llamar nuestra atención ya saturada de información que apenas podemos procesar. Sin embargo, en este torbellino consumista hay lugar para la belleza, para un ejercicio intelectual depurado para impactarnos, para que nuestro subconsciente recoja algo más que un simple mensaje publicitario, que incluso nos invite a jugar para decodificar la información. Por ello la exposición dedicada al diseñador Manuel Estrada, instalada en las salas La Coracha del Museo del Patrimonio del Ayuntamiento de Málaga, es un gozoso paseo por el trabajo del último Premio Nacional de Diseño. 


A lo largo de las galerías nos encontramos diseños, carteles, bocetos, reflexiones, portadas de libros (las de Alianza Editorial son para perder el "sentío") que hacen de la sencillez, del objeto mínimo la máxima expresión. En cierto modo es un juego en el que tenemos que descifrar un jeroglífico, pero para ello debemos tener un bagaje cultural para entender el por qué del diseño final.

El minimalismo juega a favor del lenguaje visual. En esta muestra descubrimos los entresijos de la búsqueda de la idea, de la imagen que sea capaz de resumir todo un mundo. A mí me encantó jugar y explorar.