jueves, 8 de octubre de 2020

Ana Merino nos guía por "El mapa de los afectos".

 La pandemia había retrasado en la programación el encuentro en Málaga con la escritora Ana Merino, último premio Nadal por su novela "El mapa de los afectos". Con motivo del 70º aniversario de la Biblioteca Cánovas del Castillo la también poeta y teórica y divulgadora del cómic conversó en el CCP María Victoria Atencia con la gestora cultural Cristina Consuegra en torno al proceso creativo de la que es su primera novela. Confieso que no he leído el libro, pero me interesa conocer los mecanismos por los cuales desde un infinito abanico de posibilidades, de historias infinitas, el demiurgo del hacedor las reduce unos centenares de páginas. ¿Por qué narrar eso y narrarlo de esa manera?

Ana Merino vive desde hace más dos décadas en EEUU, desarrollando la docencia especializada en escritura creativa en los últimos años en Iowa y como investigadora y divulgadora del noveno arte. Ello le ha permitido empaparse de un modo de vida que ha querido trasladar en su libro. Señaló que su intención era que la experiencia lectora, pese a lo dramático de las historias reflejadas, fuera fluida, casi placentera, similar a la de leer cómics, guiados por el orden de las viñetas como también la belleza en sí, que una vez leídos sus capítulos dejen un poso que inviten a volver a ellos. 

De entre los temas tocados en "El mapa de los afectos" su autora resaltó cómo el carácter militarista de la sociedad norteamericana es determinante en muchas de las relaciones interpersonales. La impronta de imperio promueve la presencia del ejército como un trampolín social. Empuja a las capas sociales más bajas al alistamiento para poder escapar de la miseria. También destacó cómo se ha adaptado una Naturaleza en ocasiones hostil e imprevisible. Todo ello la ha conducido a contragiarse del pragmatismo yanki. 

Quiso encerrar a sus personajes en una comunidad pequeña donde los secretos son un tesoro, donde hay corrientes subterráneas de pasiones y dolor, en la que la impunidad no encuentra adversario. Historias que se cruzan y distancian a lo largo del tiempo, no en una sola línea sino como las líneas que nos marcan distintos itinerarios en un mapa de carreteras.

Toda una delicia escuchar las palabras de la escritora Ana Merino, y más poder hacerlo de forma presencial, signo de que la vida cultural va retomando el pulso. Frente al inútil ruido de fondo el escuchar el latido de la Cultura cara a cara motiva a seguir adelante. 

  También me gustaría agradecer la deferencia que tuvo con notros el dibujante y también teórico del cómic, Pepo Pérez, en presentarnos personalmente a Ana Merino y felicitarla por la presentación, así como trasladarle lo que nos gustó su entrevista con Laura Barrachina en el programa de cómics de Radio3 La Hora del Bocadillo. Os invito a escucharla pichando aquí.